El porteño Rafael Amor es un veterano de la canción comprometida. Un músico capaz de criticar con palabras redondeadas. Buen músico y vocal, es capaz de escribir: «En el camino aprendí que andar solo no es soledad, que cobardía no es paz, ni ser feliz sonreír y que peor que mentir es silenciar la verdad». «No es lo mismo estar solo sin haber amado, que después de amar quedarse solo; no es lo mismo tener un sueño irrealizable, que tener un sueño destrozado. El que espera no es igual al olvidado». «No me llames extranjero, tu trigo es como mi trigo, tu mano como la mía, tu sueño como mi sueño y el hambre no avisa nunca, vive cambiando de dueño». Presenta «Independencia», su nuevo cedé.