GARA > Idatzia > Iritzia> Azken puntua

Antonio Alvarez-Solís Periodista

Luz, más luz

 

La historia conserva la última frase de Goethe al cerrar definitivamente los ojos: «¡Luz, más luz!». No conozco ningún final con una carga tan angustiosa. La petición de luz entraña una pérdida radical de paisaje. Y el hombre no puede vivir, y menos morir, sin paisaje. ¿Entienden ahora lo que algo así significa para los vascos que aman a su patria? El pueblo vasco necesita luz, mucha más luz. Ahora bien, los vascos saben que esa luz no les va a llegar de España sino de su propio interior. No importa lo que digan los dirigentes del PP, ni los de PSOE. Los dos partidos tienen el alma de cantería herreriana. Lo que esperan los vascos es que la luz surja de sus propias formaciones políticas. Ha llegado la hora de responder a una pregunta muy simple. Los finales de un drama suelen requerir conclusiones cortas de palabras y terminantes de sentido. Al llegar aquí entran en escena los nacionalistas que guardan cartas debajo de la alfombra. Mientras la izquierda abertzale, a la que ahora pretenden trocear con insidia, ha puesto en el juego la última propuesta, paz y autodeterminación, algunas históricas organizaciones políticas siguen meciéndose en la indefinición y en dobles sentidos. ¿Qué quieren? ¿la prolongación de la tutela española? Pues díganlo. No jueguen a saltar vallas en una carrera falsificada en la que van recolocando delante del ciudadano honesto los obstáculos que ya creía coronados. No hagan correr en vano. No pueblen el aire de pestilencias retóricas y de envites que aspiran a ser mortajas. Esos vascos administrativos solamente saben que el reloj marca las cinco en punto de la tarde. ¡Hablen!

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo