Un afamado periodista radiofónico con el que Camacho compartió micrófono en Sudáfrica no se cansó de repetir en la primera jornada liguera que Leka había llegado pasado de kilos y que era un fichaje que el técnico murciano no había pedido.

Haciendo bueno el refrán de «Quien calla, otorga», el preparador rojillo hizo mutis por el foro, pero el tema fue tan candente en un club poco acostumbrado a los líos internos como es Osasuna que hasta el director deportivo, Martín González, tuvo que hacer labores de apagafuegos ante los medios de comunicación.

Ayer, Camacho le dio la primera oportunidad al serbio de saltar de inicio, sabedor de que el futbolista no está todavía preparado y tras haber viajado entre semana a ver a su familia. Suena más a puñalada.