Feria de San Mateo
Tormenta casi perfecta
La exhibición de Saralegi, con 17 tantos hechos, se vio deslucida por los problemas físicos de los zagueros.
Jon ORMAZABAL I
La tormenta perfecta, muchas veces confundida con la ciclogénesis explosiva, es una conjunción de fenómenos meteorológicos que ofrece estampas muy espectaculares pero cuyos efectos pueden ser devastadores. Algo similar pasó ayer por el Adarraga de Logroño. Y es que la enorme exhibición de un Ekaitz Saralegi que por momentos ninguneó a los campeones del Parejas, con 17 tantos conseguidos, se vio deslucida por un final de partido en el que los dos zagueros tuvieron que retirarse a vestuarios para ser atendidos.
Con 16-19 y tras un tanto de más de 80 pelotazos, Aitor Zubieta se marchó a cambiarse los tacos después de que se le abriera el callo de su derecha, que ya le hizo suspender el viernes, mientras que sólo un par de tantos después, Aritz Begino necesitó la ayuda de Txema Urrutia porque se le subió el cuádriceps.
Pero el delantero de Amezketa no estaba por la labor de que estos parones le estropeasen la bonita oportunidad que le había dado su empresa. Tras demasiados minutos de pausa y con su zaguero bajo mínimos, el guipuzcoano rubricó su excelente actuación con tres remates marca de la casa que también dejó damnificados entre la cátedra.
Porque ningún parte había advertido de su llegada -de inicio se cantaron momios de doble a sencillo a favor de los de Aspe- pero la tormenta Saralegi causó estragos en Logroño.
Máxima intensidad
El epicentro del fenómeno, su punto de máxima intensidad, fue a partir del 5-2, con una sucesión de catorce tantos consecutivos en los que el delantero guipuzcoano rozó la perfección a la hora de poner la puntilla, con el txoko como su rincón predilecto.
Varios son los factores que han de acumularse para que una tromba de estas características se desarrolle y en esa fase de la tarde se dieron todas. Para empezar, se necesita a un terminador como el de Amezketa, uno de los mejores a pelota servida. Pero para desarrollar ese arte el de Asegarce requiere que el zaguero rival le entregue la pelota, cosa que Zubieta, obligado por una exigente pelota, le hizo una y otra vez.
Además, pese a su inicio dubitativo -perdió sus dos única pelotas muy pronto-, Aritz Begino mantuvo la línea sobria que mostró el viernes, mientras que Xala se presentó con su versión más indolente, con lo que el destrozo fue brutal.
Una pelota que Saralegi mandó a la txapa que supuso el 16-6 hizo que amainara para los campeones, que trataron de reaccionar con relativo éxito, pero que sólo pudieron acercarse hasta un insuficiente 16-20.
Dudarik ez dago udako pilotaririk onena leitzarra izan dela. Gauza da, askorentzat aurrelari batek, Oinatz Bengoetxeak, merezi duela titulu hori eta beste askok, ordea, atzelari bat ikusi dutela hobekien, Abel Barriola. Eztabaida hauetan garaipenek pisu handia izaten dutenez, San Mateoetako Torneo honek hauts dezake bien arteko berdinketa.
Gauza da, Oinatz Bengoetxeak eta Abel Barriolak hiruna torneo irabazi dituztela azken hiru hilabeteetan, horietako bat gainera, elkarrekin jokatutakoa, Donostian hain zuzen ere. Asegarceko aurrelariak gainerako biak gaur atzelari izango duenarekin, Patxi Ruizekin, irabazi ditu, Iruñean san ferminetan eta Zarautzen.
Atzelariak, bestalde, Gasteizko Andra Maria Zuriarena eta Lekeitiokoa -jokatutako azkena-, eskuratu ditu, aurrenekoan Xala eta bigarrenean Martinez de Irujo lagun izanda. Barriolaren pena bakarra san ferminetan izan zuen, txapelketa bikaina egin ostean, ezin izan baitzuen finala jokatu, eskuko mina zuela-eta.
Erabakiorra izan gabe, gaurko partidak pisu handia izango du B multzoko finalista nor izango den erabakitzeko. Berasaluze VIII.a-Apraizek osatzen duten bikote bizkaitarra ahaztu gabe, Titin-Barriola eta Bengoetxea VI.a-Patxi Ruiz dira multzoko bi bikoterik indartsuenak eta gaur irabaztea lortzen duenak bide erdia eginda izango du. Indarrak parekatuta egongo dira, baina Titinek etxean jokatuta, errioxarra eta nafarra irten daitezke apustuetan faborito, harrokeriarik gabe, halere. J.O.
