Centenares de chinos se armaron de paciencia e hicieron colas de largas horas para convertirse en los primeros compradores oficiales de la nueva «tableta» iPad, lanzada el pasado viernes por Apple en China varios meses después de su aparición en numerosas tiendas que la vendieron sin autorización.

En el barrio de Sanlitun de Pekín, un librero de 35 años, Ah Ziwen, afirmó haber pasado 60 horas delante de la tienda de Apple, que abrió sus puertas a las 8.00 horas, para asegurar ser el primer comprador oficial de esta novedad electrónica en la capital china.

Vestido con una camiseta en la que se podía leer «compro el iPad n°1», Ah mostraba dos «tabletas» bajo el brazo como signo de victoria ante una muchedumbre de centenares de personas que se reunieron bajo la lluvia.

«Para mí no son caras», clamaba después de haberse gastado 8.776 yuanes (997 euros) por ambos modelos, una de 16 gigas de memoria, y otra de 32.

«Estos dos iPads representan el equivalente a un mes de salario. Van a cambiar el destino de mi librería», dijo orgulloso el comprador.

200 personas en Shangai

En Shanghai, metrópoli del este de China, cerca de 200 personas esperaron también a las puertas de la tienda de Apple que fue inaugurada en julio.

El primer comprador de Shangai fue, Ma Ya, un vendedor de arte de 46 años, quien declaró que había esperado desde las 13.00 horas del día anterior para realizar su compre.

«Ya tenía un iPad 32 de gigas que adquirí Japón. Se lo daré posiblemente a uno de mis empleados», declaró a France Press.

Los iPad se han vendido desde hace varios meses en numerosas tiendas no autorizadas, llegaron a través del contrabando desde Hong Kong o el extranjero, o salieron de las fábricas chinas subcontratadas por Apple, como Foxconn, y vendidas en el país mientras eran destinados a la exportación.