Abogados irlandeses quedan horrorizados tras escuchar «in situ» relatos de tortura
Niall Murphy y John Finucane, «como abogados y, sobre todo, como humanos», salieron horrorizados de la prisión madrileña de Soto del Real tras escuchar de primera mano los relatos de tortura por parte de Egoitz Garmendia, Sandra Barrenetxea y Eneko Compains, a quienes vieron «agotados y angustiados». Los abogados irlandeses se sienten «indignados» por que «una democracia moderna, como es la europea», permita que se den casos de esta gravedad.
Zuriñe ETXEBERRIA
Los abogados irlandeses que representan al irundarra Fermín Vila Mitxelena, preso en Irlanda, lograron visitar a tres de los nueve encarcelados tras la última redada ordenada por el juez Fernando Grande-Marlaska. Los abogados, John Finucane y Niall Murphy, salieron «horrorizados» de la prisión madrileña de Soto del Real tras escuchar en persona los relatos de tortura de Egoitz Garmendia, Sandra Barrenetxea y Eneko Compains.
Niall Murphy y John Finucane se encuentran trabajando en la defensa de Fermín Vila para hacer frente a una solicitud de extradición emitida por las autoridades españolas. Al estudiar el caso de Vila, la «profunda preocupación» de los letrados se vio agravada al constatar que las declaraciones contra su defendido fueron arrancadas mediante torturas a terceras personas en el tiempo que permanecieron en dependencias policiales.
Los letrados irlandeses se encontraban en Euskal Herria mediando con diferentes organismos para avalar el activismo político y pacífico de su defendido, cuando decenas de guardias civiles procedieron a arrestar a nueve militantes políticos.
Fue en este contexto, cuando Niall Murphy y John Finucane visitaron este lunes a Garmendia, Barrenetxea y Compains en la cárcel de Soto del Real, a quienes observaron «visiblemente angustiados y agotados» tras los interminables días que duró el periodo de incomunicación. «Como abogados y, sobre todo, como humanos con una conciencia social, estamos horrorizados» ante los testimonios de tortura de los tres encarcelados. En este sentido, Finucane y Murphy condenaron «la práctica sistemática» de tortura que escucharon de primera mano.
Actuación del juez: «Increíble»
Al respecto, GARA se puso en contacto con el abogado irlandés Niall Murphy, quién también ha ejercido de defensor en casos como el de Iñaki De Juana o Arturo Villanueva.
A juicio de Niall Murphy, «es increíble» que el juez de la Audiencia Nacional española, Fernando Grande-Marlaska rechazase la aplicación de medidas como grabaciones en vídeo durante la estancia en dependencias policiales o la presencia de médicos o abogados de confianza durante el periodo que los nueve vascos permanecieron detenidos en comisarías de Madrid. El letrado se mostró asombrado de que Marlaska tampoco tuvieran en cuenta que el abogado de oficio que asistió a Urko Ayerbe, Egoitz Garmendia y Rosa Iriarte opinara que sus declaraciones resultaban «poco reflexionadas y automáticas».
Preguntado sobre si considera que el régimen de incomunicación que se aplica a los detenidos pudiera acarrear la práctica sistemática de la tortura para arrancar ciertas declaraciones, el letrado irlandés respondió rotundamente que sí.
Hechos que quedan impunes
Los testimonios relatados por los detenidos, tales como la aplicación de la «bolsa», los acosos sexuales, las amenazas respecto a los allegados, a juicio de Niall Murphy y John Finucane representan «uno de los delitos más serios de la jurisdicción». Por eso, los abogados dicen sentirse «indignados» de que «una democracia moderna, como es la europea» permita que se den casos de esta gravedad «sin que, en consecuencia, se tomen las acciones judiciales correspondientes y que no exista una supervisión judicial».
Tanto Niall Murphy como John Finucane se muestran «preocupados» de que las confesiones obtenidas bajo tortura se consideren como pruebas judiciales. A su parecer, esto prueba el «abuso» de los organismos con los que cuenta el Estado español y, en este sentido, afirman que se han topado más de una vez con esta realidad cuando han estado representando a ciudadanos vascos.
«Estamos horrorizados con las explicaciones que nos dieron los tres detenidos», volvió a recordar Murphy. «Tan sólo queremos decir que admiramos la valentía y la dignidad que mostraron al volver a recordar la terrible experiencia que han vivido a dos desconocidos irlandeses», subrayaron. Los letrados también se mostraron muy agradecidos por «la paciencia y el honor» de que tanto Garmendia, Barrenetxea como Compains les dedicaran su tiempo.
John Finucane y Niall Murphy son «optimistas» respecto a que van a poder probar ante el tribunal de Irlanda que también las declaraciones arrancadas a su defendido, Fermin Vila, fueron obtenidas mediante torturas. Asimismo, los abogados creen que la autoridad judicial de Belfast tomará en consideración la realidad que han encontrado durante estos días que han permanecido en Euskal Herria y en el Estado español.
Alrededor de 150 personas se manifestaron este lunes en la localidad de Eibar, de la que es vecina Aniaiz Ariznabarreta, para exigir su excarcelación.