Zinemira ha sido uno de los grandes aciertos del equipo de Mikel Olaciregui. A pesar de que antes existiera el Día del Cine Vasco, la sección actual se diferencia de la anterior en algo fundamental: Zinemira integra las proyecciones vascas dentro del circuito habitual de Zinemaldia. Un modo inteligente de acercarse a otro tipo de espectadores, ofreciendo un mayor número de pases además de «sacar» a las producciones vascas fuera de su «hábitat» original. Zinemira supone un importante escaparate para nuestro cine, para que desde este festival de Donostia llegue hasta otros lugares, hasta otras miradas. Ocho películas, de las que cinco son estrenos se proyectan dentro de la sección. Cintas como «El tiempo de las manzanas. 25 años de destierro», de Txaber Larreategi y Josu Martínez; «La plaza de la música», un documental sobre la problemática del amianto dirigido por el veterano Juan Miguel Gutiérrez; «Amerikanuak», de Nacho Reig, que nos hace llegar los ecos de la nostalgia emigrante de la comunidad vasca en Elko; «Mugaldekoak»; «Simplemente»; «80 egunean» o «Ttaup Ttaup, el latir del remo» son algunas de las propuestas.

Y justamente hoy en el teatro Victoria Eugenia durante la Gala del Cine Vasco se premiará la trayectoria profesional de uno de los nuestros, del bilbaíno Álex Angulo. Imagino que será un momento emocionante, porque el reconocimiento lo tiene más que merecido, porque, de vez en cuando, tiene que ser agradable ser profeta en tu propia tierra.