Maite SOROA | msoroa@gara .net
El temor a la opinión pública internacional
Dirán lo que quieran, fingirán hacerse los despreocupados, pero al final termina aflorando el nerviosismo que les invade a causa de los últimos movimientos políticos en Euskal Herria.
Ayer Cayetano González, desde su tribuna en «Diario de León», contaba a sus lectores que «hay que reconocer la habilidad que tiene la banda terrorista ETA para hacer de la necesidad, virtud (...) en una pirueta en el aire, dice estar dispuesta a sentarse con los mediadores internacionales que el pasado mes de marzo hicieron pública una declaración en Bruselas en la que solicitaban a la banda un `alto el fuego' unilateral, sin condiciones y verificable internacionalmente». Lo que les pone de los nervios es que en el ámbito internacional se hable del asunto. Ya lo verán.
Cayetano no esconde sus pálpitos: «ETA y su mundo han tenido siempre una querencia natural a eso que se ha venido en denominar la «internacionalización del conflicto»; es decir, a transmitir a la opinión pública internacional que ellos son únicamente unos `luchadores' por la libertad de un pueblo, el vasco, oprimido por un Estado, el español. Por lo tanto, la trampa para los demócratas y para el Gobierno está en la simple aceptación de que unos mediadores internacionales tengan capacidad para intervenir». ¿Por qué tanto miedo?
González ejerció de edecán de Mayor Oreja en sus tiempos de ministro del Interior y ahora sigue de propagandista de las alocadas tesis del eurodiputado: «Algunos piensan que este nuevo comunicado de ETA, mostrando su disposición a reunirse con los `mediadores internacionales' pone negro sobre blanco que el Gobierno de Zapatero está detrás de este `proceso' y que esto es un paso más en esa dirección».
Y a partir de ahí, las directrices a la ciudadanía: «Como las dudas son fundadas y, sobre todo, la experiencia reciente indica que este Gobierno ya negoció en la pasada legislatura con la banda terrorista, lo cual genera una enorme desconfianza, lo único que cabe es pedir a la opinión pública que esté muy vigilante para no permitir que se vuelva a repetir ese gran error, que muy al contrario de lo que sostiene el propio Zapatero, le dio esperanzas a ETA de que podía conseguir ventajas políticas por dejar de matar».