La Papelera de Pastguren lleva casi un año sin funcionar inmersa en un proceso concursal. «En todo este tiempo lo único que ha pasado ha sido eso, el tiempo», explica Iñaki San Andrés, de ELA. Ante esta situación, que va a generar que más de trescientos empleos, entre directos e indirectos, desaparezcan, ha convocado una huelga indefinida y comenzarán movilizaciones para implicar a la población de Enkarterri y los ayuntamientos que la componen.

A juicio de los trabajadores, «tanto Gobierno vasco como Diputación de Bizkaia, han hecho muchas promesas, promesas baldías que no se han consumado en nada. La plantilla ya no puede aguantar más viendo como día a día tienen más complicado su futuro y el de sus familias, por eso y porque no les han dejado otro camino, no les queda otra que pelear por su futuro, porque la solución no va a caer del cielo», precisaron ayer,

Según explicó ELA en un comunicado, «algunos se jactan de que el fin de la crisis ha llegado a su fin. De ser así no sería gracias a ellos, nosotros nos encontramos con que 177 trabajadoras y trabajadores directos y otros tantos indirectos se van a ir a la calle, entre otras cosas por la dejadez de las instituciones».

Iñaki San Andrés explicó que «mientras unos nos quedamos sin empleo, los empresarios salen de rositas de estas situaciones. Cuando las cosas iban bien el dinero era para ellos, cuando van mal los palos para nosotros. Esto se hace con la permisividad de las leyes e instituciones que gobiernan». ELA lamentó que «más de 300 personas se van a quedar en la calle, pero lo que es más sangrante es que se produzca en la comarca de Enkarterri, en la que vemos cómo se está destruyendo empleo a marchas forzadas y nadie hace nada por evitarlo».

El representante sindical destacó que Enkarterri se encuentra en un proceso avanzado de desindustrialización. «En esta comarca nos estamos quedando sin industria, convirtiéndose en una comarca dormitorio, con lo que ello conlleva, descenso del consumo del comercio pequeño y movimiento de las familias a otras zonas», por lo que entiende que «Enkarterri se está muriendo, o mejor dicho las están matando y desde las instituciones no hacen nada para evitarlo». Por ese motivo, ELA consideró que es necesaria «la huelga y las movilizaciones en esta empresa». Así los trabajadores se concentrarán hoy en Zalla y mañana en Gueñes. Ayer la concentración se produjo ante el Ayuntamiento de Balmaseda, con el objeto de pedir que presione para salvar la empresa.