En la última década se han observado retrocesos democráticos en el Estado español, particularmente referidos al País Vasco. Los cierres de periódicos, revistas y emisoras de radio han sido acompañados por la ilegalización de cualquier partido político que defienda los objetivos de la Izquierda Abertzale. Ahora, ante el anuncio de una tregua de ETA que promete ser definitiva y verificable, se lleva a cabo una violación aún más injustificable a los derechos del pueblo vasco, mientras dirigentes de Batasuna y sus seguidores continúan encarcelados y sin derecho a la libertad de expresión o de asamblea.

Justo hace unos días, otra manifestación en favor de la paz y un diálogo fiable ha sido ilegalizada por los jueces de la «Audiencia Nacional», y más personas de izquierda y abertzales detenidas y encarceladas a partir de una operación masiva de la Guardia Civil en contra de miembros del colectivo «Ekin».

Los firmantes exigimos al Gobierno español y al Gobierno vasco, ahora más españolista que nunca: 1) El cese de la represión política y el respeto a los derechos democráticos del pueblo vasco. 2) La legalización de Batasuna y la libertad inmediata de Arnaldo Otegi y otros representantes políticos de esta organización para que sigan sus trabajos en favor de la paz. 3) El acercamiento de los presos vascos a cárceles próximas a sus lugares de origen para que pueden igualmente participar en este proceso.

Francisco Franco, partidario fanático de la España «una y grande», fue enterrado hace 35 años. Ya es hora de que sus ideas lo sean también. ¡Por la paz, la dignidad y la justicia en Euskal Herria!

(Carta publicada el pasado lunes en el diario «La Jornada»)