Movimientos políticos tras los anuncios de ETA
La izquierda abertzale anima a la sociedad a participar y a exigir compromisos a todos
Tras considerar que el último comunicado de ETA ratifica que «estamos inmersos en un proceso de carácter irreversible», la izquierda abertzale insta a la ciudadanía a que sea «protagonista activa en la exigencia multilateral de compromisos». Califica de «irresponsable y saboteadora» la actitud de PP y PSOE, al tiempo que muestra su alarma ante la falta de voz propia del PNV, al que invita a «emanciparse de Rubalcaba y mantener una actitud responsable».
Oihana LLORENTE | DONOSTIA
La izquierda abertzale confía en el protagonismo activo de la sociedad y reitera que ésa es la clave para llevar el proceso a buen puerto y a este país a un escenario democrático. Esta convicción le llevó ayer a animar a los ciudadanos a que redoblen esfuerzos de cara a la «exigencia multilateral de compromisos y aportaciones».
Txelui Moreno y Miren Legorburu saludaron en rueda de prensa el último comunicado de Euskadi Ta Askatasuna, con el que entienden que se ratifica que Euskal Herria está inmersa en «un proceso de carácter irreversible». Tras una valoración sosegada del mismo, los dirigentes independentistas apelaron al protagonismo activo de los ciudadanos como «garantía para el desarrollo de un proceso político normalizado y la construcción, entre todos, de un escenario de paz y soluciones democráticas», apostilló Moreno.
Actitudes «preocupantes»
Ése no fue el único emplazamiento realizado por parte de la izquierda abertzale, que ve «con preocupación» la actitud de algunos agentes políticos ante el escenario que se está abriendo en Euskal Herria. En este sentido, se dirigieron tanto al PNV como al «tándem españolista, conformado por PP y PSOE».
Del PNV (al que se refirieron como «el Partido autodenominado Nacionalista Vasco») criticaron que su conducta sea «similar y venga marcada por el PSOE» y le acusaron de no tener voz propia ante la constante vulneración de derechos que tiene lugar en Euskal Herria.
Moreno equiparó el comportamiento de la formación de Iñigo Urkullu con la de un boxeador noqueado y achacó su «deambular» en el panorama político actual a «la falta de espacio entre el autonomismo caduco español y el independentismo emergente».
El dirigente navarro, que compareció arropado por los alcaldes de Pasaia y Elorrio, Maider Ziganda y Niko Moreno, respectivamente, acusó al PNV de «dejar de lado los objetivos estratégicos abertzales». Hecho que calificó de «alarmante».
Tanto Moreno como Legorburu coincidieron en que sería beneficioso para el futuro del país que los jeltzales se «emancipasen del tutelaje de Rubalcaba y actuasen con responsabilidad» ante el nuevo escenario. Si dieran ese giro, garantizaron que encontrarán a la izquierda abertzale con «la mano tendida para la confrontación democrática con el Estado español».
Junto a ello, calificaron de «totalmente irresponsable y claramente saboteadora» la actitud mantenida por PSOE y PP. Les atribuyen, además, la intencionalidad de «querer hacer descarrilar el proceso en marcha» y como ejemplo de esa actuación situaron los vetos impuestos a la marcha que el pasado 11 de setiembre tenía previsto desarrollar Adierazi EH!, y la detención, incomunicación y encarcelamiento de nueve militantes independentistas más.
Respecto a este último hecho, recordaron las denuncias de torturas realizadas por los detenidos a manos de la Guardia Civil, ante las que, como apuntó Moreno, no ha existido aún ningún posicionamiento institucional.
Acto seguido aludieron, precisamente, a uno de los representasntes institucionales de una parte de este país, concretamente a Patxi López, el mismo que la víspera mantenía vigente su política de «firmeza y `tolerancia cero'». Para la izquierda abertzale, el inquilino de Ajuria Enea demuestra «incapacidad e inmadurez política».
Pavor al cambio
En este sentido, alertaron que esta forma de actuar, «además de ser una respuesta insuficiente -término empleado por la mayoría de agentes españoles para valorar todos y cada uno de los pasos unilaterales de la izquierda abertzale-, es totalmente irresponsable».
Tales actitudes ocultan, a juicio de los portavoces independentistas, «un verdadero pavor» a un escenario resolutivo en el que, como describieron, además de garantizar todos los derechos colectivos e individuales, todos los proyectos políticos podrán ser materializados si cuentan con el respaldo de la ciudadanía. Censuraron, en este sentido, que detrás del inmovilismo de las formaciones mencionadas se esconden «demasiados réditos provenientes de un escenario de bloqueo y conculcación masiva de derechos».
Ante esta actitud «saboteadora», la izquierda abertzale hizo dos llamamientos. El primero, dirigido a los responsables de Interior de Lakua y Madrid, Rodolfo Ares y Alfredo Pérez Rubalcaba. respectivamente, y al PSOE, en general, para que se comprometan con las vías exclusivamente pacíficas y democráticas. Precisaron que una decisión de esta naturaleza debe conllevar dejar a un lado las ilegalizaciones, las detenciones, la incomunicación y la tortura.
Límites de la estrategia
El segundo llamamiento, y el que más interés suscitó entre los medios españoles, iba dirigido a su propia base social. La izquierda abertzale se reafirmó ayer en su «apuesta inequívoca» por un proceso democrático basado en vías exclusivamente políticas y democráticas y recordó que esta estrategia fue diseñada y adoptada por las bases de la izquierda abertzale, «cuyo mandato nos corresponde a todos y todas obedecer».
Txelui Moreno afirmó en su intervención que «cualquier tipo de actuación ajena a esta decisión se encuentra fuera de la estrategia de la izquierda abertzale» y subrayó que «esta decisión no está ni puede estar condicionada a las provocaciones del Estado español».
Tras dejar patente la «determinación total y absoluta» de la izquierda abertzale en torno al proceso iniciado, los cuatro representantes que comparecieron ante los medios de comunicación reiteraron su llama- miento a la comunidad internacional en general, y a las instituciones y estados europeos en particular, «a responder de manera proactiva» a la oportunidad que se abre.
La izquierda abertzale aprovechó la ocasión para aplaudir la actitud «comprometida y coherente de diversos agentes políticos, sociales y sindicales, que frente a la cerrazón estatal apuestan por la movilización social, por la confrontación democrática y por la acumulación de fuerzas para la consecución de un escenario democrático en el que todos los derechos de todas las personas sean reconocidos y respetados», a la vez que animó a seguir en esta línea a agentes y ciudadanos.
La izquierda abertzale aplaudió «la actitud comprometida y coherente de diversos agentes políticos, sindicales y sociales, que apuestan por la movilización social, la confrontación democrática y la acumulación de fuerzas».
El secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal, reclamó ayer al Gobierno español «una ofensiva diplomática» para «contrarrestar» la operación de «engaño» que, a su juicio, está llevando a cabo ETA en el exterior.
Según declaraciones realizadas a la agencia Europa Press, el PP cree que ETA, «ante el poco eco que sus comunicados han tenido» en Euskal Herria y el Estado español, está inmersa en una «operación» para tratar de «jugar» en el exterior porque «nadie les hace caso aquí y no logran engañar a nadie».
El secretario general del PP autonómico no tuvo empacho en menospreciar a cuatro premios Nobel y otra docena de personalidades de renombre internacional que suscribieron la Declaración de Bruselas al afirmar que no tienen «ni idea» de la realidad vasca y tampoco realizan un «análisis certero» de lo que han sido «los 30 años de terrorismo de ETA sufridos en democracia». Más duro fue la víspera Antonio Basagoiti, quien aseguró en declaraciones a un diario que esas personas son una mezcla de «estómagos agradecidos, incautos y cretinos profesionales que no saben dónde está España ni el País Vasco».
Para combatir esta situación, Oyarzábal pidió una «ofensiva diplomática». En opinión del secretario general del PP de la CAV, «es necesario un trabajo mucho más importante del que se ha hecho, por lo que vemos y, desde luego, pedimos también una implicación también de todos los representantes españoles en la Eurocámara, de todas las fuerzas políticas, pero, especialmente, del Gobierno central. Pedimos una ofensiva diplomática para contrarrestar esa operación de engaño en el exterior de ETA».
En su reunión del lunes, Antonio Basagoiti ya transmitió exigencias similares al lehendakari. GARA
Aunque consideren que lo dicho y hecho por ETA sea insuficiente, portavoces de PNV, Aralar y EA coincidieron ayer en sendas entrevistas en destacar los movimientos de la izquierda abertzale y en exigir al Gobierno español y al de Lakua que den también sus pasos.
El presidente del BBB, Andoni Ortuzar, manifestó que la izquierda abertzale ha dado «pasos positivos, en la buena dirección, no sólo en las declaraciones sino también en los contactos que han tenido con nosotros», aunque cree que debe dar más. En esta coyuntura, señaló que también el Gobierno español debe desarrollar una política penitenciaria «inteligente y respetuosa con el marco legal establecido». Ortuzar afirmó en ETB que «la prisión no está para castigar, está para reinsertar, devolver a la sociedad a los presos en condiciones de convivencia y si hay gente que ya está en esa situación, ¿por qué no moverse?», se pregunta. También consideró que la labor de los mediadores internacionales puede ser positiva.
El secretario general de EA, Pello Urizar, reclamó al Gobierno español que «se implique» en un proceso que culmine con la paz, aunque ETA en sus últimos comunicados «no llegue al punto necesario» de decretar una tregua permanente y verificable reclamada por la Declaración de Bruselas. A su entender, es preciso que Madrid aproveche la «oportunidad» con «responsabilidad».
Por su parte, la portavoz de Aralar en el Parlamento autonómico, Aintzane Ezenarro, calificó de «irresponsabilidad enorme» que el lehendakari, Patxi López, diga que estamos ante «más de lo mismo, cuando hay datos objetivos de que no estamos igual que hace unos meses», y le pidió una actitud «más proactiva» porque «liderar no es esperar». GARA
El lehendakari transmitirá mañana al Parlamento que «la firmeza, la defensa de la legalidad y la unidad de los demócratas ha llevado a ETA y su entorno a una situación de extrema debilidad. Nos queda un último esfuerzo, pero el final está cerca».
Un grupo «plural de personalidades y referentes sociales» anunciará hoy, en Bilbo, la convocatoria de una manifestación para reivindicar todos los derechos y denunciar la «prohibición de manifestaciones». Entre los convocantes se encuentra el coordinador de Lokarri, Paul Ríos, según informó él mismo a la agencia Efe. GARA
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, aprovechó su discurso en la inauguración del año judicial para insistir en que la decisión de ETA de no atentar no va a cambiar la intención de su institución en perseguir al independentismo.
Grupos de «víctimas» comparecieron ayer en el Congreso para ser escuchadas en el trámite de aprobación de la futura Ley de Víctimas del Terrorismo y aprovecharon la ocasión para ejercer presión política, reclamando que el prólogo de dicha ley descarte cualquier diálogo o negociación con ETA.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que su partido comparte «al cien por cien la reivindicación». El del PSOE, José Antonio Alonso, aseguró que «no hay ni va a haber la más mínima posibilidad de dialogar con ETA». En cuanto a la exigencia de que eso se recoja en la ley, el ex ministro de Interior señaló que en su momento el partido decidirá si atiende o no la propuesta de estas asociaciones.
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, utilizó su intervención de ayer en el Congreso para pedir que la exposición de motivos de la nueva ley deje perfectamente claro que «no se puede negociar con asesinos», ni tampoco «pagar ningún precio político» por la paz. «Está bien el dinero y las demás ayudas, pero lo más importante es la justicia y la dignidad de todas las víctimas», subrayó.
Por su parte, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, manifestó a los diputados que «las fuerzas políticas deben comprometerse a que en el preámbulo de la ley se diga que nunca más existirá una resolución del Congreso que autorice iniciar un proceso de negociación con ETA».
Las asociaciones de víctimas de ETA pretenden así evitar que el Congreso pueda aprobar una nueva resolución como la redactada en mayo de 2005. En aquella ocasión todos los partidos, excepto el PP, apoyaron una moción del PSOE en la que, desde una supuesta superioridad del Estado, se mostraba la convicción de que «la política puede y debe contribuir al fin de la violencia». Por ello, el Congreso declaró que «si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular».
Aquel texto tenía su anclaje en el Pacto de Ajuria Enea de 1988 y posibilitó la apertura de conversaciones entre el Gobierno español y ETA.
Pero la petición de las asociaciones que ayer se expresaron en el Congreso demanda que la ley recoja también la prohibición de pago de «cualquier precio económico» por parte del Gobierno a organizaciones consideradas «terroristas». Esto implicaría la ilegalidad de operaciones gubernamentales como la que llevó a la liberación de tres cooperantes catalanes secuestrados por Al-Qaeda en el Magreb y también algunas labores para el rescate de pesqueros secuestrados en el Índico.
El proyecto de Ley de Víctimas contaba con un consenso casi total de los partidos. GARA
