Xabier de Irala será la persona encargada de presidir BBK Bank, nuevo banco que será el propietario de CajaSur cuando se formalice oficialmente el proceso de adquisición por parte de BBK, según informaron ayer fuentes de la entidad vizcaina. Irala, anterior presidente de BBK, se hará cargo de esta responsabilidad a requerimiento del actual presidente, Mario Fernández, que querría así reconocer su labor durante seis años al frente de esta caja, a la que llegó tras presidir Iberia, según indicaron esas fuentes a Efe.

Este es el segundo nombramiento que se produce en el nuevo banco -constituido formalmente ayer-, después de que en julio José Carlos Pla fuera nombrado consejero general de la nueva CajaSur, con lo que, a su vez, se convertía en el primer ejecutivo de BBK Bank.

La elección, según informaron en su día fuentes financieras, estuvo motivada por la «amplia experiencia» de Pla en el sector financiero y su conocimiento del mismo. En cualquier caso, según indicaron ayer desde BBK, el consejo de administración de la nueva entidad se modificará de forma importante cuando se formalice la integración de CajaSur.

Mañana, Asamblea General

El anuncio de que Irala presidirá BBK Bank llegó apenas dos días antes de la Asamblea General que la caja vizcaina celebrará mañana. Un hecho que fue denunciado por los consejeros de la izquierda abertzale en BBK.

En una nota de prensa, censuran que con el nombramiento del ex presidente «una vez más, todo queda en la casa del PNV» y, respecto a la constitución de BBK Bank, dudan de que su única función vaya a ser integrar el negocio de la caja andaluza. «Después de que Mario Fernández aplaudiera efusivamente la reforma de la Ley de Cajas a nivel estatal, no nos cabe duda de que este sea el primer paso hacia la bancarización de BBK, dejando a un lado su carácter social», sostienen.

De cara a la asamblea, cuyo tema principal será la integración de CajaSur, los representantes de la izquierda abertzale recuerdan que en julio ya hicieron pública su postura contraria a esta operación, y anuncian que votarán en este mismo sentido. Argumentan que, si bien los responsables de la caja «quieren presentar la integración de CajaSur como un `buen negocio'», el análisis de los datos «nos lleva a pensar lo contrario». A este respecto, destacan que la tasa de demora de la entidad andaluza es del 11%, mientras que la de BBK es del 2,6% y que tras la integración subirá al 4,9%.

También citan la tasa de cobertura, del 21,1% en CajaSur, frente al 99,2% de BBK, y que quedará en un 60,2%, y apostillan que el propio informe de la caja acepta como riesgo el deterioro de la inversión crediticia, centrada en la actividad inmobiliaria; el sobredimensionamiento de la plantilla; y que se trata de una zona geográfica «con problemas económicos significativos». «La fusión no favorece a la ciudadanía vizcaina ni a la ciudadaní vasca», concluye la izquierda abertzale.