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Hospitalizados por su grave estado de salud dos presos mapuche en huelga de hambre

Con la hospitalización de otros dos presos mapuche son ya cuatro los huelguistas ingresados en un centro sanitario. Mientras, Héctor Llaitul hizo llegar a la ONU la denuncia de su situación y pidió su intervención.

GARA | SANTIAGO DE CHILE

Dos presos mapuche, de los 35 que se encuentran en huelga de hambre desde hace 74 días, fueron trasladados la noche del martes [madrugada de ayer en Euskal Herria] en estado grave al hospital de Victoria, en el sur de Chile. Según Radio Bio-Bio, los dos comuneros, que sufrieron una fuerte descompensación, fueron trasladados al recinto asistencial bajo fuertes medidas de seguridad de la Gendarmería y los Carabineros.

Coincidiendo con estas hospitalizaciones, que elevan a cuatro el número de comuneros en huelga de hambre ingresados, el líder mapuche Héctor Llaitul, preso en Concepción, envió una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la que le explica la situación de los huelguistas, asegura que «no es clemencia lo que pedimos, solo justicia» y pide su intervención enfatizando que «no somos terroristas, somos luchadores de nuestro pueblo», informaron medios locales. Llaitul trasladó a Ban la denuncia de la situación la situación que viven los pueblos originarios por el conflicto de tierras y su condición de «presos políticos».

Los presos políticos mapuche iniciaron una huelga de hambre para demandar que no se les aplique la «ley antiterrorista».

El martes, familiares y representantes de los comuneros descartaron participar en la mesa de diálogo propuesta por el Gobierno para esta semana, al que acusaron de montar un «show mediático». La portavoz de los comuneros, Natividad Llanquileo, y el werkén (consejero) del Parlamento autónomo Rodrigo Curipán denunciaron ante los periodistas que la iniciativa gubernamental «no tiene el fin de solucionar las demandas de los huelguistas». Advirtieron de que «si hay un desenlace fatal, será el Gobierno de Chile el culpable».

En relación a este caso, el ex juez chileno Juan Guzmán, , afirmó en una entrevista concedida a Efe que las leyes de excepción que se están aplicando a la comunidad mapuche son «leyes que se heredan del sistema fascista que imperó durante la dictadura» de Augusto Pinochet (1973-1990), y agregó que la huelga de hambre que mantienen los comuneros «es un sacrificio, una forma de inmolarse por un bien social importante».

«Ellos están luchando con los medios que tienen para beneficiar a su pueblo», declaró Guzmán, quien en 2008 participó en la defensa de Llaitul, que tras permanecer 16 meses en prisión preventiva fue absuelto de los «delitos terroristas» que se le imputaban. Como él, decenas de comuneros han sido procesados los últimos años en Chile en el marco del conflicto que mantienen por la recuperación de sus tierras ancestrales.

El magistrado recordó que «la ley de conductas terroristas fue promulgada durante la dictadura», y que «la utilización errónea de la Justicia militar también comenzó en esa época». Dijo que esas leyes deberían haber sido reformadas tras el fin de aquel periodo, en 1990, «pero lamentablemente sólo ahora se está hablando de ello, a raíz de la movilización de los mapuche». Respecto a las reformar que planteó el Ejecutivo -y los mapuche no aceptan- y se debaten en el Parlamento, indicó que «hay que modificar drásticamente estas leyes, y no sólo retocarlas».

DERECHOS HUMANOS

La Comisión chilena de Derechos Humanos instó ayer al Secretario General de la ONU, Ban ki-Moon, a una «acción urgente y personal» ante el Gobierno chileno del derechista Sebastián Piñera, al que hace responsable de la «grave situación» de los huelguistas.

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