GARA > Idatzia > Kultura

ZINEMALDIA

El uruguayo Daniel Hendler descubre en la dirección de cine su verdadera dirección vital

Mateo Sancho Cardiel (EFE) | DONOSTIA

Dirigir era lo que perseguía el uruguayo Daniel Hendler, pero se desvió hacia la actuación e incluso ganó un Oso de Plata en Berlín. Retomando ahora la dirección original, la de cine, ha llegado a otros festivales como Locarno, Toronto y Donostia con su debut «Norberto apenas tarde».

Hendler, rostro popular internacionalmente gracias a «El abrazo partido», del argentino Daniel Burman, ya había codirigido algunos cortos en sus inicios junto a Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella, los autores de «Whisky», por lo que ahora no hace sino «retomar la dirección» en las dos acepciones de la palabra.

Este filme se presenta ya terminado en la sección Horizontes Latinos del festival donostiarra tras haber ganado el año pasado el premio de Cine en Construcción, y en él el Norberto del título, interpretado por Fernando Amaral, «tiene que desmontar la mentira que ha armado en su vida y le ha alejado de sus deseos. Hay que exorcizar ese maleficio», explica en una entrevista Hendler.

La alarma de su coche siempre suena a destiempo, su zapato rechina, es despedido de su trabajo y su mujer le deja. «Hay muchos indicadores de que, por más que intente acomodarse, es tiempo de cambiar», explica el director.

Como irónica pirueta argumental, Norberto encuentra su verdad, al contrario que Hendler, a través de la actuación en un grupo de teatro amateur donde interpretará el papel principal de «La gaviota», de Chejov.

«Me interesa mucho Chejov, porque él pretendía escribir siempre comedias y los directores las convertían en dramas», asegura, y en ese balancín entre la risa y la amargura sube Hendler a este «Norberto apenas tarde».

«La ambigüedad de lectura para el espectador le impide sentirse completamente cómodo como para reirse con la película», asegura el actor también de «Derecho de familia».

Risa y patetismo se articulan en este antihéroe. «A Norberto le parecería raro que alguien quisiera rodar una película sobre su historia», dice Amaral. Y, efectivamente, «Norberto apenas tarde» convierte en protagonista al que es un secundario de su propia vida. «La película inicialmente iba a ser coral, y Norberto era un secundario y articulador de varias tramas. Pero descubrimos que escondía una historia y emergió algo interesante», describe Hendler.

«Pero la película no parte de una respuesta, ni siquiera de una pregunta sobre el personaje». ¿Ingenuo e inocente? ¿Cretino y mentiroso? «Norberto, el espectador y la cámara van descubriendo a la vez la verdad de la película», resume su director.

Y Hendler resume esta primera pieza de su nuevo lenguaje como director en el término «naturalismo selectivo. Tiene algo de fábula, hay muchos subtextos que deben ser hallados dentro de un tono naturalista».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo