El niño-robot se pasa a la animación digital
«Astro Boy»
La vieja creación manga del japonés Osamu Tezuka sigue más viva que nunca y, después de distintas versiones animadas, llega a la era digital en plena forma. No ha dejado de ser la versión futurista de Pinocho.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Desde que Osamu Tezuka creó «Astro Boy» en 1952, se ha visto su obra como una versión futurista del clásico de Collodi «Pinocho». Aun basándose en una posible e ingenua variación del cuento infantil, cuando a principios de los 60 el primer ánime japónes que adaptaba en blanco y negro las aventuras del manga protagonizado por el niño-robot fue comprado por la cadena NBC, para su emisión en la televisión norteamericana, tuvo problemas de censura. Sus directivos no veían con buenos ojos el argumento, y que ese robot de aspecto aniñado tuviera poderes y armas.
La razón de la existencia del niño-robot ciertamente era trágica, pues se debía a que el Doctor Tenma había perdido a su hijo, por lo que el científico decidía crear un pequeño robot a su imagen y semejanza. Pese a la oposición inicial, «Astro Boy» ha seguido gozando de muy buena salud y en los 80 llegó la serie animada en color que lo popularizó definitivamente. Más recientemente, en el 2003, Fuji hizo un remake con motivo de la celebración del 40 Aniversario del primer ánime.
La productora que ha decidio hacer ahora un lanzamiento mundial de «Astro Boy» como vehículo cinematográfico ha sido Summit, que es la compañía responsable de la millonaria saga «Crepúsculo». Para no dejar de ser fieles al original, han trabajado en coproducción con los japoneses, porque deben creer mucho en las posibilidades comerciales del producto.
Se basan sobre todo en la versión ochentera, por ser la que supone la modernización de la historia. En dicha etapa, Tezuka incorporó a la serie las ideas del autor de ciencia-ficción Isaac Asimov, concretadas en sus tres leyes de robótica. Ello consolidó la humanización del personaje, que nunca es visto como una simple máquina, sino como una fiel reproducción de la manera de ser infantil, con sus sueños y ansias de aventura.
Por lo que se ha podido ver en los avances, el nuevo «Astro Boy» luce muy bien y el lavado de cara tecnológico le ha sentado muy bien, adaptándose a la era digital como si siempre hubiera formado parte de ella. En cualquier caso, el público menor es el que tiene la última palabra y decidirá si acepta al pequeño héroe venido del pasado.
La nueva película se basa sobre todo en la versión ochentera, por ser la que supone la modernización de la historia. En dicha etapa Tezuka incorporó a la serie las ideas del autor de ciencia-ficción Isaac Asimov, concretadas en sus tres leyes de robótica.
Dirección: David Bowers.
Guión: David Bowers y Timothy Harris, sobre el manga de Osamu Tezuka.
Producción: Maryann Garger.
Fotografía: Pepe Valencia.
Música: John Ottman.
País: EE.UU.-Japón, 2010.
Duración: 94 minutos.
Género: Animación.