El histórico abertzale José Luis Elkoro es de esas personas que no pasan desapercibidas. Su eterno compromiso hacia su pueblo y su inquebrantable labor han dejado huella entre sus convecinos. Su encarcelamiento con 75 años, en cumplimiento de la condena impuesta por el sumario 18/98, causó una notable indignación entre sus vecinos y ahora han decidido aportar su granito de arena para reclamar su libertad; convencidos, además, de que granito a granito conseguirán mover al pesado elefante.

En marzo fueron los actuales y anteriores cargos públicos de Bergara, entre ellos todos los que alcanzaron la alcaldía, los que suscribieron una iniciativa en la que demandan la excarcelación del ex alcalde de la localidad. Cerca de un centenar de cargos y ex cargos municipales se reunieron en el salón de plenos de Bergara para arropar a su compañero y vecino.

El nacimiento de la plataforma popular José Luis Elkoro Libre no hizo más que dar forma a la solidaridad emergente en la localidad, y la marcha a la prisión de Palencia, en la que estaba preso, o la marcha ciclista por Bergara, fueron buena muestra de ello.

El testigo, los deportistas

Paulo Elkoro, hijo de José Luis, se muestra muy complacido con el apoyo mostrado por los vecinos hacia su padre y hacia su familia en general, y asegura que ese ánimo se nota tanto en la moral de su aita como en el de toda la familia. Recuerda, con especial cariño, el concierto organizado por la escuela de música bergararra que, además de ser otra forma de exigir su puesta en libertad, buscaba agradecer el empeño de Elkoro en los inicios de la escuela, o la adhesión mostrada por la UNED.

«Después de tantos años y tanto trabajo, y con su edad y su estado de salud, es muy duro verlo en la cárcel», admite su hijo. Sin embargo, sabe que la movilización social es «oxígeno puro y duro» para Elkoro; «la mejor medicina».

El histórico dirigente independentista recibirá mañana una gran dosis de solidaridad gracias a la iniciativa de los deportistas de su municipio, y es que una marcha unirá Hondarribia y Bergara reclamando su inmediata puesta en libertad.

Un pequeño elefante se convertirá en el improvisado testigo que pasará mano a mano durante diez horas, en las que se combinaran diversos deportes como el piragüismo, el remo, el ciclismo o el atletismo. Los más perezosos podrán acercarse a las siete de la tarde a Bergara, concretamente a la Palmera, para realizar a pie los últimos metros del recorrido y disfrutar después del aperitivo preparado por todas las asociaciones gastronómicas de la localidad.

Aitor Rementeria, integrante del grupo de Triatlón Antxintxika de Debagoiena y uno de los organizadores del evento, recuerda que el deporte también es otra de las aficiones de Elkoro; «le gustaba mucho andar por el monte y correr con nosotros», asegura, y apunta que fue esa relación la que les llevó a emplear el deporte como muestra de solidaridad. Aunque en un principio pensaban hacer un evento más sencillo, el entusiasmo mostrado por otros grupos deportivos de la localidad, así como de otros municipios como los remeros de Lekeitio o los corredores de Hondarribia, les llevó a embarcarse en esta aventura, donde asegura que se «podrá sentir la aportación de Elkoro en distintos ámbitos».

Y es que allá por donde pasará la marcha ha dejado su huella Elkoro. Al paso de Martutene la marcha intentará hacerse oír en la celda de Elkoro; en Hernani, sobre las once, serán los trabajadores de ``Egin'' los que recuerden la labor del que fuera presidente del Consejo de Orain, editora del diario; en Zarautz, a las 12.15, se rememorará su lucha por la legalización de la ikurriña desde el movimiento de alcaldes, y en Lekeitio, donde el testigo llegará por mar sobre 14.45, recordarán a su compañero muerto en atentado Santi Brouard, y echarán a la mar un mensaje contra la guerra sucia. De vuelta a Gipuzkoa, en Antzuola, donde Elkoro fundó su empresa, serán sus trabajadores los que cojan el testigo, y tras los alcaldes de la zona serán sus familiares los que tendrán el honor de finalizar la marcha en Bergara.