GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Pleno de política general en Gasteiz

Patxi López recibe críticas hasta del PP tras el acuerdo PNV-Zapatero

El modo en el que la víspera se pactó la promesa de transferencia de las políticas activas de empleo marcó de manera determinante el Pleno de Política General de ayer y hasta sus socios del PP criticaron la falta de liderazgo de Patxi López. Por otra parte, las formaciones que constituyen la mayoría de votantes también destacaron la necesidad de afrontar la cuestión de la normalización política, con demandas expresas de acabar con las ilegalizaciones.

p002_f01_210x110.jpg

Iñaki IRIONDO | GASTEIZ

Patxi López dijo estar muy satisfecho de cómo se había resuelto la cuestión de la transferencia de las políticas activas de empleo y el PSE quiso arrogarse el mérito de ser el que había puesto esa materia como prioridad, aunque al final el PNV haya «acabado poniéndose al frente de la manifestación». El lehendakari afirmó incluso que él había sido de los que con mejor cara había entrado por la mañana en la sede del Parlamento autonómico.

Sin embargo, nada de esto impidió que todo el resto de grupos vieran en la forma en la que se ha negociado esta transferencia una evidencia de la falta de liderazgo de Patxi López. Incluso hubo análisis más críticos. Como el de Aintzane Ezenarro, de Aralar, que le espetó que su Gobierno y su partido habían ido a Madrid a decir amén. «No van a Madrid a defender a Euskadi, están aquí para defender a Madrid», aseguró.

La falta de liderazgo de López sobrevoló toda la sesión de la tarde, dedicada al debate entre grupos, después de que por la mañana el lehendakari hubiera hecho un discurso de hora y media sobre su buen gobierno. Las críticas de la oposición eran esperables. Pero fue su socio, Antonio Basagoiti, quien le dijo que tenía que haber cerrado esa transferencia hace un año. «Tiene usted que liderar los asuntos de esta comunidad autónoma -le demandó el presidente del PP-. Cuando se tiene la responsabilidad de ser lehendakari, hay que estar por encima de los intereses de su partido o del egoísmo de Rodríguez Zapatero. Usted representa a los vascos y tiene que hacerlo con fuerza».

López: «¿Qué es liderar?»

Ante la avalancha de exigencia de liderazgo, Patxi López respondió preguntándose «qué es liderar un país. ¿Decir lo que le conviene a uno o decir la verdad? ¿Unir o dividir? ¿Dedicarse a ensoñaciones partidistas o dar soluciones? ¿Mirar para otro lado o mirar para adelante y poner encima de la mesa retos de la nueva modernidad?». López concluyó con un «no quiero liderazgos mesiánicos sino liderazgos compartidos».

Tal vez el lehendakari no había oído que más de uno de los portavoces de otros grupos le había sugerido que liderar no es quedarse a ver pasar los acontecimientos, sino adelantarse a ellos. Y eso se lo habían recomendado para afrontar problemas económicos, o a los de autogobierno y los relacionados con la paz y la normalización.

Resultó llamativo que tanto el lehendakari como el portavoz del PSE quisieran presentar como mérito el haber iniciado la negociación de la transferencia de políticas activas de empleo. Pero como dejó en evidencia su socio Antonio Basagoiti, ninguno explicó cuáles eran los términos del acuerdo alcanzado. Y como resaltaron desde Aralar, tampoco se conoce cuál era la propuesta que en su día había llevado Lakua a Madrid para negociar.

En un momento, López aseguró que esa propuesta había sido la acordada en su día por el Parlamento e incluso afirmó que contemplaba las bonificaciones. El portavoz jeltzale, Joseba Egibar, tuvo que refrescarle la memoria y, echando mano de documentación, recordar que había respondido al Parlamento que en la valoración de la competencia hecha por Lakua «no se están considerando las bonificaciones».

Un lehendakari bastante solo

La cuestión de la transferencia de las políticas activas de empleo no es más que un ejemplo de como discurrió todo el pleno, con un lehendakari al que sólo arropa su partido, puesto que aunque cuenta con el sostén del PP en base a una especie de pacto de estado, lo cierto es que Basagoiti se mostró muy exigente en su discurso.

Patxi López tuvo una intervención matinal de hora y media en la que desgranó los logros de sus dieciséis meses en el Gobierno y algunos de sus planes de futuro. No hubo ningún anuncio espectacular. Fue lo que el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, calificó como «el aburrimiento de la normalidad».

Y aunque el propio Pastor dijo que «no seremos los socialistas vascos los que caigamos en discursos irreales hablando de que la sociedad vasca vive, como Alicia, en el país de las maravillas», desde las filas del PP quisieron aclarar que «todavía queda mucho por hacer» y que el Ejecutivo debía dejar «el camino de la autocomplacencia».

Porque para no polemizar con López, Antonio Basagoiti tuvo que dedicar buena parte de su discurso a marcar el camino de la dureza en la lucha contra ETA, y muchos otros minutos a criticar las políticas económicas pactadas por José Luis Rodríguez Zapatero con el PNV que nos han conducido «al descalabro económico».

EA, EB, UPyD, Aralar y PNV calificaron al Gobierno de agotado, desnortado y sin proyecto. Mientras que el lehendakari, con aparente desgana, les respondió que no era así, como había dejado claro con su propio discurso matinal.

Lakua no ve necesidad de iniciativas de paz ni tampoco de normalización

Los portavoces de EB, EA, Aralar y PNV reclamaron al lehendakari iniciativas en el terreno de la paz y de la normalización política. Sin embargo, Patxi López respondió que no hay novedades en los anuncios de ETA que inviten a ningún movimiento, y en cuanto a la cuestión del conflicto político, vino a decir que eso son problemas antiguos que se inventa el nacionalismo vasco, porque en la CAV hay tantas identidades como habitantes y que ello debe vivirse con normalidad.

Mikel Arana, Juanjo Agirrezabala y Aintzane Ezenarro trataron de hacerle ver que el hecho de que ETA hubiera anunciado la suspensión de sus acciones era una realidad que no se podía soslayar diciendo que nada había cambiado. Y López respondió que ETA no había anunciado su decisión firme de abandonar las armas, por lo que hasta que no haya una «ausencia de violencia» no hay nada que dialogar con nadie.

El parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, le recordó que no hay motivos para mantener la ilegalización de la izquierda abertzale. Manifestó que el paso de ETA puede ser «más o menos suficiente» pero que está dado «en la buena dirección», por lo que le exigió que Lakua y Madrid hagan lo mismo y que hablen con ETA para sondear su voluntad real. Acusó directamente a ambos gobiernos y al PP de estar actuando de manera irresponsable.

Tanto EA como Aralar denunciaron los ataques a la libertad de expresión y a los de manifestación que se han producido desde que el PSE accedió a Ajuria Enea. Y junto con el PNV recordaron que dicho acceso se dio gracias a que a parte de la sociedad vasca se le privó del derecho a voto.

Patxi López no lo ve así. Dice que no hay ningún proyecto político excluido de la Cámara, sino que aquellos que «amenazan, atacan y asesinan a parte de la sociedad o les dan amparo» están fuera de juego porque «las reglas de la democracia son así». Por lo que añadió que «este Parlamento es posiblemente el más legítimo de la Historia y este Gobierno el más estable».

Para Lakua la situación actual es fruto de su estrategia de firmeza y hay que continuar en ella. En ese aspecto tiene el marcaje vigilante del PP y UPyD, que insisten en que no se desvíe un ápice del camino marcado salvo que sea para adoptar posturas más duras.

El lehendakari no hizo tampoco ninguna mención a la necesidad de profundizar en el autogobierno, aunque hubo quien le recordó que cuando estaban en la oposición ya hacían propuesta de «más Estatuto».

Y también le reclamaron que además de las cuestiones técnicas que deban negociar entre ETA y el Estado, hay también necesidad de establecer un acuerdo entre la propia ciudadanía vasca. Desde el PNV le advirtieron que de esto también habrá que hablar en la negociación con Zapatero.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo