La brutal carga de la Guardia Civil en Barañain, poco después de las nueve y media de la noche de anteayer, causó más de 20 heridos, de los que varios tuvieron que ser hospitalizados. Entre estos últimos se encuentran cuatro de los cinco detenidos tras la actuación policial: los dos que se habían encadenado a un bidón con hormigón en la Avenida Central de Barañain y otros dos que se habían atado con bridas junto a otros compañeros.

También resultó herida una mujer de 60 años, quien ayer permanecía con el brazo en cabestrillo porque sufrió la rotura de un hueso del hombro y tendrá que ser operada.

Según informaron testigos de los hechos, varios agentes se abalanzaron sobre esta mujer y la tiraron por una escalera. Las cargas de la Guardia Civil fueron a golpes y pelotazos, y utilizaron porras extensibles.

Detenidos y sin comer

Pese a la actuación de los agentes, las nueve personas que estaban en huelga de hambre para reclamar locales autogestionados han decidido continuar sin comer, incluidos tres de los cinco jóvenes detenidos. Todos ellos continuaban ayer por la noche en dependencias policiales, a la espera de que fueran trasladados a declarar ante el juez. A las 18.00 de ayer varios jóvenes ofrecieron una rueda de prensa en la que escenificaron con tres sillas vacías la ausencia de los tres detenidos que están en huelga de hambre.

Tras mostrar imágenes en color de las cargas policiales, los jóvenes que ofrecieron la rueda de prensa denunciaron que desde el teléfono de emergencias, el 112, se negaron a enviar a los bomberos «por orden expresa de la Guardia Civil».

A continuación hubo una asamblea de medio centenar de jóvenes en la que se acordó seguir con las reivindicaciones y realizar nuevas acciones en los próximos días.