La manifestación que mañana por la tarde recorrerá las calles de Bilbo bajo el lema «No a la prohibición de manifestaciones. Ninguna imposición, ninguna violencia. Sí a los derechos humanos, civiles y políticos», sigue recabando adhesiones y apoyos, así como llamamientos por parte de agentes políticos, sindicales y sociales para que la ciudadanía vasca la secunde. Ayer se supo también que la marcha, en lugar de arrancar desde la plaza Aita Donostia, lo hará desde el pabellón de La Casilla, a la hora fijada, las 17.00.

El miembro de la ejecutiva de Eusko Alkartasuna Santi Merino y la secretaria general de Gazte Abertzaleak, Maider, Carrere, comparecieron ayer en Donostia para mostrar la adhesión de la formación abertzale a la marcha en defensa de todos los derechos convocada por un grupo de personas, entre las que se encuentran profesores de la UPV-EHU, abogados, miembros de Lokarri o la ex presidenta de Emakunde, Txaro Arteaga.

Así, Eusko Alkartasuna contextualizó la manifestación en el nerviosismo que muestran tanto el Gobierno español como los partidos PP y PSOE ante el cambio político que se está llevando a cabo en Euskal Herria de la mano de los independentistas, y remarcaron que muestra de ese nerviosismo fueron las dos prohibiciones consecutivas que ejecutó la Audiencia Nacional español, con impulso de la Fiscalía, ante las marchas del 11 de setiembre. Consideraron que su veto se trató de una decisión política y muestra del miedo que tienen al ver que el país se encuentra inmerso en un nuevo ciclo político en el que es la sociedad el motor principal.

Inadmisibles en democracia

Al respecto, y de la misma forma que lo hizo el sindicato Stee-Eilas, Eusko Alkartasuna emplazó a sus afiliados y militantes, así como a la sociedad en general, a que secunde la marcha.

Por su parte, Alternatiba, que compareció ayer en Bilbo, además de adherirse a la marcha de mañana, llamó a la ciudadanía a participar y «tomar la palabra en la lucha por un nuevo escenario político en Euskal Herria. Los ciudadanos avisan que no se van a callar frente a los que ejercen la violencia y conculcan los derechos o frente a los intentos de devaluar nuestra democracia. No nos vamos a detener ni permaneceremos en silencio».

Por su parte, la asociación de familiares y allegados de represaliados políticos vascos, Etxerat, emitió un comunicado por el que se sumó a la marcha y en la que considera «necesario el respeto a los derechos de todas las personas en Euskal Herria». Etxerat enumeró las conculcaciones de derechos que sufren tanto ellos como sus allegados presos, y subrayó que «es de vital importancia y urgencia terminar con esta situación».

Abertzaleen Batasuna, asimismo, señaló que participarán en la marcha y que pretenden que se convierta en una respuesta ante las vulneraciones de derechos impulsados por los estados, sobre todo el español, que, bajo el argumento de la lucha antiterrorista, han derivado en conculcaciones inadmisibles, a su juicio, en una democracia. La corriente Gorripidea de Zutik también mostró su respaldo a la marcha y llamó a secundarla.