Derriban el caserío ocupado de Leginetxe que resistía al TAV desde hace cuatro meses
La Ertzaintza, personal de seguridad y varios miembros de Adif, con la ayuda de una excavadora, acudieron ayer al caserío que desde hace cuatro meses hacia frente a las obras del TAV, para proceder a demolerlo.GARA | ZORNOTZA
Alrededor de las nueve de la mañana de ayer, la Ertzaintza, personal de seguridad de las obras del TAV y varios miembros de Adif se personaron en el barrio de Leginetxe de Zornotza con la intención de demoler el caserío que fue ocupado hace cuatro meses. Con la ayuda de una excavadora procedieron a hacer añicos este «humilde frente de resistencia». Según denunciaron, los ertzainas «militarizaron el barrio haciendo imposible acercarse al caserío».
En un comunicado, Zornotzako Elkarlana relató que en el momento de la demolición no se encontraba nadie en el caserío. Aunque, por el contrario, sí que destacaron que en el interior de la casa había «varias pertenencias» de los activistas que habían estado viviendo allí. «Sin avisar a nadie han destruido el caserío, llevándose por delante los objetos personales del interior así como varios árboles contiguos a la casa». Además, también se mostraron preocupados al no saber nada sobre los cinco gatos que también vivían en el caserío.
Otro modo de vida «es posible»
El caserío demolido ayer había sido expropiado y por encima de él estaba previsto que transcurriera un viaducto del TAV. Desde hace cuatro meses, sin embargo, activistas contrarios al macro proyecto habían hecho del lugar un espacio de lucha «sencillo y humilde» y hace dos semanas organizaron una acampada en la que aunaron fuerzas contra «el monstruo del TAV».
Ayer, por contra, fue el «monstruo» quien decidió ganar el pulso; no obstante, «ante el mal llamado progreso, seguiremos denunciando que otro modo de vida es posible», indicaron en el comunicado.
Al respecto, en el comunicado subrayaron que «podrán tirar cuantos caseríos quieran y destrozar amalurra, pero no acabarán con el deseo y los sueños de luchar y defender que otro modo de vida es posible». Desde Leginetxe también se mostraron agradecidos por todas las personas que a lo largo de los cuatro meses pasaron por el caserío haciendo posible, de una manera o de otra, que el espacio de resistencia siguiera adelante.
A su vez, llamaron a participar en las movilizaciones ante el derribo de Leginetxe. Ayer mismo una veintena de personas llevaron a cabo una asamblea en Zornotza para decidir la estrategia a seguir en adelante.