La Ejecutiva de LAB compareció ayer en Bilbo para hacer una lectura del intenso mes vivido en Euskal Herria y denunciar la escalada represiva del Estado español que pretende, en su opinión, hacer fracasar cualquier proceso político para dar una solución democrática y definitiva al conflicto. Ainhoa Etxaide alertó de la presión policial al sindicato, con evidentes episodios de acoso y espionaje a ella, a sus compañeros y a las principales sedes de la central.

No se anduvo con rodeos: informó de que el miércoles se habían reunido, a petición suya, con representantes de la izquierda abertzale para concretar nuevas iniciativas en el desarrollo del Acuerdo de Gernika y allí detectaron a la Policía. El encuentro se enmarcaba en una ronda que el sindicato quiere hacer con los partidos que suscribieron ese documento.

La secretaria general de LAB comentó que «el PSOE nos está anunciando una y otra vez que la represión continúa y continuará. Está anunciando nuevos montajes, nuevos éxitos policiales. ¿Tenemos que entender así la presión policial hacia el sindicato?». «¡Y si esto que denunciamos no es cierto, desmiéntanlo!», retó.

En el turno de preguntas, los periodistas trataron de que aportara más información sobre el dispositivo denunciado, a lo que la sindicalista respondió que al salir lo detectarían. Al abandonar la sede, los medios de comunicación se dieron de bruces con una pareja de agentes de paisano, que sin disimulo, vigilaban el local.

Etxaide manifestó, además, que estos hechos se inscriben en un mes muy intenso «que nos deja un sabor agridulce», ya que, a la consolidación «determinante del proceso político que Euskal Herria necesita para dar una solución democrática y definitiva», con el Acuerdo de Gernika como hito, se ha acompañado una escalada represiva con «tres montajes policiales». Así calificó el intento de ligar la iniciativa popular Adierazi EH! con ETA; la detención, tortura y encarcelamiento de nueve militantes independentistas; y la operación contra Askapena.

«Cada vez que en Euskal Herria avanzamos con la palabra y el diálogo como únicos instrumentos para dar pasos políticos, el Estado acentúa su carácter represivo y responde incrementando la represión», concluyó. A continuación, incidió en que la escalada represiva busca «transmitir a la sociedad que nada ha cambiado ni cambiará, que no merece apostar y trabajar por este proceso». Pero advirtió al PSOE de que esa estrategia «va a fracasar».

Etxaide incidió en que hay que lograr «unos mínimos democráticos que nos permitan avanzar mediante el diálogo, la negociación, y la movilización social», por lo que apostó por «parar la represión para avanzar, parar la represión avanzando en el proceso».