El escultor Agustín Ibarrola sufrió ayer un desvanecimiento mientras asistía en el Auditorio Nacional al concierto organizado por la Fundación Víctimas del Terrorismo y, tras recuperar la consciencia, fue estabilizado para ser trasladado a un centro hospitalario. Antes de iniciarse el concierto, mientras hablaba la presidenta de la Fundación, Maite Pagazaurtundúa, Ibarrola se sintió indispuesto y, ayudado por varias personas, abandonó la sala por su propio pie, según constató Efe. El escultor, de 80 años, desvaneció y dos médicos que se encontraban en el Auditorio lograron reanimarle antes de ser asistido por miembros del SAMUR. Antes de su traslado al hospital, Ibarrola, acompañado por su mujer, seguía consciente y su estado de salud no es preocupante.