Xabier Atristain y Juan Carlos Besance han pasado su quinta noche en calabozos de la Guardia Civil después de haber sido detenidos el miércoles acusados de pertenecer a ETA. Dado que el plazo de incomunicación expira a primera hora del día de hoy, se podía pensar que serían llevados ayer ante el juez instructor de la Audiencia Nacional, pero no ocurrió así.

Al contrario, Atristain fue llevado de nuevo a su domicilio de la calle San Martín, en pleno centro de Donostia, a primera hora de la tarde.

Testigos presenciales señalaron que el registro se inició sobre las 16.00, cuando los agentes accedieron junto al detenido, que iba esposado y entre dos guardias civiles, al interior de la vivienda ubicada en el número 30 de esa calle.

Se trataba de la segunda vez que los agentes de la Guardia Civil registraban esta vivienda, ya que hicieron lo propio el pasado miércoles, cuando se llevaron a cabo las detenciones de los presuntos miembros de ETA.

Según fuentes policiales, durante el registro de ayer los agentes buscaban armas, entre otros efectos que consideran que estarían ocultos en la casa. Sobre las 17.15, la Guardia Civil abandonaba el lugar portando una caja y varias mochilas.

Al parecer, Xabier Atristain había sido trasladado a Donostia de nuevo desde dependencias de la Guardia Civil de Madrid, al igual que ocurrió el viernes para el registro de una bajera en el barrio de Puiu. En aquella ocasión, fue traído el helicóptero. Ayer no se detalló cómo se llevó a cabo el traslado.

Los detenidos han sido presentados por el Ministerio del Interior español como miembros de ETA desde hace tiempo, aunque Atristain fue dejado en libertad hace meses tras ser detenido en el Estado francés y entregado al Estado español.

Otro tanto se había dicho inicialmente de Jesús Mari Besance, que fue liberado el sábado sin ninguna explicación oficial y sin devolverle ninguna de sus pertenencias.

Según afirman fuentes policiales, tras ser liberado por la Audiencia Nacional Atristain, éste y Besance estaban siendo controlados por las FSE, que decidieron precipitar las detenciones esta semana al entender que podían darse a la fuga. Tras ello, durante estos días se han llevado a cabo varios registros. Hoy se ha convocado a los medios en Intxaurrondo para exhibir el material encontrado.

En Villabona y Donostia ha habido protestas por los arrestos. Además, ayer en Altsasu 40 personas apoyaron a los presos vascos, y en Laukiz fueron 22.