Los restos mortales del exiliado político vasco Joxe Mari Zaldua se encuentran ya en Euskal Herria, después de que su cuerpo fuese incinerado en Aix-en-Provence.

Zaldua falleció el pasado 21 de setiembre en esa localidad situada en el sur del Estado francés, cerca de Marsella. Este veterano exiliado sufrió un infarto mientras realizaba un paseo en bicicleta.

Antes de que sus restos fueran incinerados, varias decenas de familiares y amigos que se desplazaron desde Euskal Herria le hicieron un sencillo pero emotivo acto de homenaje en el tanatorio de Aix-en-Provence.

Acto de homenaje

Los participantes en el homenaje colocaron sobre el féretro que contenía los restos mortales de Zaldua una ikurriña y la bandera de Uruguay, donde también residió. A continuación, y tras interpretar la canción «Mendiari gora haritza», se dio comienzo al homenaje.

Varios compañeros de Zaldua tomaron la palabra para recordar algunos pasajes de la vida de este militante abertzale, y a continuación un familiar suyo agradeció la presencia de las personas que se habían desplazado hasta la localidad francesa para estar en este acto.

Después de cantar «Izarren hautsa», familiares y amigos se acercaron al féretro y le dieron el último adiós. El acto finalizó con el canto del «Eusko gudariak» y la incineración. Los restos de Zaldua fueron repatriados el mismo sábado.