Los tropiezos ante Osasuna y Mallorca frenaron todo tipo de entusiasmo desbocado que se creó en Donostia tras la buena imagen de la Real ofrecida ante Villarreal, Almería y Real Madrid. Pero la victoria lograda el sábado pasado ante el Espanyol en el tramo final del encuentro devolvió la suerte al conjunto blanquiazul. También devolvió, sobre todo, la felicidad a una plantilla joven y con muchas ganas de hacer un buen papel en Primera.

Uno de esos jugadores satisfechos es Alberto De la Bella. El lateral izquierdo se está convirtiendo en una pieza clave en el esquema de Martín Lasarte. El de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) ha tenido que trabajar duro para ganarse el puesto en la banda, después de que varios momentos de la temporada pasada tuviese que ver los partidos de su equipo desde el banquillo cediendo su puesto a Mikel González.

Ahora, una vez que se ha hecho al equipo y a sus compañeros, su felicidad es «completa». Así lo afirmó al menos el propio jugador al término del entrenamiento. Y es que, además, el catalán recibió una tremenda ovación el sábado pasado cuando fue sustituido ya en la segunda parte. «Quedé contento. La verdad que era la primera vez que me cambiaban en Anoeta si no recuerdo mal. La gente me demostró su cariño y eso te llena. Te quedas contento, te demuestran todo lo que te quieren y tú se lo intentas demostrar luego en el campo y devolver esa alegría», recalcó.

Respecto a su rendimiento dentro del terreno de juego, reconoció sentirse «muy a gusto, muy ligero». «Defensivamente estuve correcto -siguió- e intenté ayudar a Antoine todo lo que pude en ataque. Siempre que puedo quiero tirar para arriba. En otros partidos no es que me plantee no subir, pero no se da la situación y el día del Espanyol pude subir bastantes veces».

También se refirió al parón liguero, algo que ve «bien psicológicamente». «El equipo venía de una semana muy dura, donde había sufrido dos palos importantes y también viene bien descansar las piernas y, sobre todo, la cabeza. Llevamos poco tiempo pero está siendo duro. Este inicio en Primera División sabíamos que no iba a ser fácil y viene bien. Yo, al tener dos días libres, voy a aprovechar para ver a la familia, que también es importante».

Por último, señaló que su representante está hablando con el club para la renovación de su contrato, que finaliza el próximo mes de junio. «Yo he demostrado el cariño que le tengo a este equipo, todo lo que me ha aportado esta ciudad y me quiero quedar aquí. Antes de diciembre se tendría que concretar», afirmó.

«No somos gente de Champions»

Por su parte, David Zurutuza señaló que «para nosotros todos los partidos no son finales, pero son partidos importantes. Hay que pensar que cada partido es el último para que sumemos lo antes posible y llegar al final más tranquilos.

Aprovechó la oportunidad para poner los pies en el suelo: «Es verdad que la gente al principio se extrañó de nuestro nivel. Vosotros y la gente nos pusisteis por las nubes y nosotros teníamos claro que tampoco éramos gente de Champions. Luego nos vino el golpe y ahora creo que somos más realistas. Estamos aquí primero con el objetivo de mantenernos y luego, a partir de ahí, ir a mejorar».

Por último, ayer se dio a conocer que el encuentro entre el Levante y la Real, correspondiente a la séptima jornada de Primera, se disputará el domingo 17 a partir de las 17.00 en el Ciutat de Valencia.