Fieles a la cita anual con el Ironman de Hawaii, Virginia Berasategi y Eneko Llanos afrontan hoy la edición número 32 de la prueba más antigua y prestigiosa de ese deporte que combina tres. Encuadrados en la categoría PRO, los 68 hombres y 53 mujeres de élite tomarán la salida a las 6.oo de la mañana en Kona -18.30 en Euskal Herria-, para afrontar una dura e intensa jornada de trabajo que en el caso del gasteiztarra superará las ocho horas y en el de la bilbaina las nueve.

Les esperan 3,8 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y los 42,195 del maratón a ritmos exigentes si quieren volver a disfrutar de las medallas. Una experiencia inolvidable por el premio tras el esfuerzo inhumano y la repercusión posterior. De los cuatro vascos que el pasado año compitieron en profesionales, sólo el subcampeón de 2008 y la medalla de bronce de 2009 han conseguido repetir.

Ni Hektor Llanos, que ha acompañado a su hermano aunque vestido de calle, ni Mikel Elgezabal han tenido un buen año y hace falta tenerlo para formar parte de esos 1.800 participantes que anualmente se ganan el puesto. A partir de ahora, si progresa el nuevo plan, todavía va a ser más agotador atrapar una de esas plazas ya de por sí muy codiciadas. Los criterios de clasificación cambian el próximo año y la franquicia pretende establecer un sistema de puntos dentro del circuito Ironman que puede afectar al calendario de los triatletas y a su rendimiento.

Eneko Llanos (SVC Seguridad) quiere poner la guinda que se le resistió el año pasado cuando también llegaba entre los favoritos y terminó decimocuarto afectado por problemas estomacales. Fue su peor actuación puesto que siempre había estado en el top 1o. Debutó en 2006 con un quinto puesto, al año siguiente fue séptimo, y en 2008 segundo por detrás de Craig Alexander, vencedor de las dos últimas ediciones.

El australiano sigue en la brecha al igual que el estadounidense Chris Lieto, vigente subcampeón. También el gasteiztarra acredita magníficas referencias tras una temporada en la que no se ha bajado del podio. De las ocho competiciones en las que ha participado ha sumado cinco primeros puestos, un segundo y dos terceros. Pese a lo apretado de su agenda, parece estar hecho de otra pasta. Dos semanas después le espera otro desafío importante: el Campeonato del Mundo de Xterra, donde defiende el título.

Virginia, por su parte, lleva nueve días en Hawaii, que le recibió con mañanas y noches frescas y demasiada humedad. La triatleta del Ipar Kutxa ha vivido una temporada accidentada y no termina de aliviarse de sus dolores en el pie. Su padre, Javier Berasategi, se ha pasado los últimos días organizando la fiesta en la que un centenar de «adictos a la larga distancia, triatletas y familiares» siguen la competición en un bar vizcaino a través de internet hasta altas horas de la madrugada, la hora en que concluye Virginia.

Fue el primer vasco en participar en Hawaii, lleva 25 años enamorado de la especialidad en la que ha ejercido de triatleta, entrenador, organizador y juez, y sabe que los cracks están allí.

El pronóstico del aita

«Va a estar muy caro y ganar es imposible. Primera volverá a ser Chrissie Wellington -autora en 2009 del nuevo récord femenino con su tercera victoria (8 horas, 54 minutos y 2 segundos). Una mujer capaz de correr el maratón en el mismo tiempo que Eneko Llanos y concluir la séptima en la general en una prueba fuerte con sólo seis chicos por delante. Luego hay tres o cuatro para el resto de puestos. Está la australiana Carfrae, que el año pasado le pasó a Virginia, Julie Dibens -ganadora en Abu Dhabi- y la suiza Caroline Steffen -vencedora en verano en el Mundial de Larga Distancia de Immenstadt- y por supuesto, Virginia».