Patxi López da esquinazo a las demandas de la plantilla de Babcock
El lehendakari Patxi López dio esquinazo a los representantes de los trabajadores de Babcock que acudieron al Parlamento de Gasteiz para transmitir la delicada situación que padece esta empresa de Trapagaran. Según explicó el presidente del comité, Enrique Izquierdo, a GARA, a la mayor parte de los parlamentarios les entregaron la documentación, pero López evitó a los representantes sindicales.
Juanjo BASTERRA |
El comité de Babcock se desplazó ayer a Gasteiz ante el pleno del Parlamento para entregar a los representantes políticos un amplio informe en el que explican la delicada evolución de esta empresa de bienes de equipo, que pertenece a los austriacos de A-Tec, anteriormente ATB.
«Entregamos el documento a muchos de los parlamentarios para que conozcan la realidad de esta empresa», dijo el presidente del comité, Enrique izquierdo. Sin embargo, reconoció que el lehendakari Patxi López eludió la presencia de los sindicalistas. «El informe que le traíamos se lo dimos a Jesús Eguiguren, porque nos dijeron que habría entrado por otro acceso restringido para eludir nuestra presencia», dijo Izquierdo a GARA. A López le reclaman que «se implique» de manera activa para garantizar el futuro de la planta de bienes de equipo que cuenta con 400 empleados en este momento y que están en peligro ante «la mala gestión empresarial y económica de los austriacos».
El esquinazo de Patxi López no es el primero, porque todavía están esperando una reunión con el consejero de Industria del Gobierno de Lakua, Bernabé Unda, «que solicitamos hace ya un tiempo». Desde el comité se critica que Unda tenga tiempo para viajar a Estados Unidos y a China y «no lo tenga para recibir a unos pobres trabajadores que sólo quieren una continuidad de futuro para una empresa de las mayores de Ezkerraldea».
El presidente del comité de Babcock reconoció que los trabajadores están preocupados, porque no ven tampoco que los partidos políticos que están representados en la cámara legislativa hayan adoptado iniciativas en su apoyo, una vez que mantuvieron contactos el pasado mes de julio. «Estamos en octubre y no se mueve nada», se lamentó el máximo representante del comité que dijo que «estamos apurados porque hay dos fechas que nos apuntan: el 31 de diciembre de 2010 finaliza el acuerdo entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con la austriaca ATB para garantizar los acuerdos de privatización de la planta de bienes de equipo. Y el 31 de mayo de 2011 estaría en vigor el acuerdo. A partir de ese momento, los austriacos pueden hacer lo que quieran con esa empresa».
De hecho, en el informe entregado a los parlamentarios, el comité explica que la dirección ya ha transmitido a los altos mandos de Babcock que en junio del próximo año «se liquida la compañía», por lo que lamentan que desde la dirección «nos digan que apuestan por el futuro, si las órdenes se han dirigido en sentido contrario».
La multinacional Thyssenkrupp dio ayer un ultimátum a la plantilla de Alonsotegi para que antes del 19 de octubre acepten indemnizaciones para cerrar la empresa o continuarán con el expediente de rescisión de los 120 empleos de Enkarterri.
La reunión se celebró en el hotel Novotel del Megapark de Barakaldo y estuvo custodiado por un fuerte despliegue de la Ertzaintza. Los trabajadores se concentraron para reclamar que continúe la empresa y para rechazar el expediente de rescisión de empleo. Fuentes del comité explicaron a este diario que «emplazamos al Gobierno vasco para que no firme el expediente de extinción de la planta de Alonsotegi». Para el comité de empresa, «es inadmisible que la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, esté eludiendo la reunión que le solicitamos hace ya más de quince días». Por ese motivo, los trabajadores de Alonsotegi aseguraron que mantendrán las movilizaciones. La próxima semana el comité explicará a todos los trabajadores la situación de las conversaciones que mantienen con los representantes de la dirección, con el objeto de realizar el lunes 18 de octubre una asamblea para adoptar una postura que llevar al encuentro con Thyssenkrupp el día 19.
El comité recordó ayer que en 2007 la dirección de la multinacional señaló al centro de Alonsotegi en Enkarterri como referencia del grupo por su productividad y anunció inversiones, que no se produjeron. Los representantes de los trabajadores reconocen que las instituciones «no nos están amparando en este caso de deslocalización». J. BASTERRA
