La vida de Eric Obuh, su verdadero nombre, emocionó a varios millones de personas después de la difusión en abril de un documental de la BBC, tras lo cual, miles de personas buscaron sin tregua material reciclable para apoyar este proyecto.

Después de la emisión de este documental, el rapero, de 28 años de edad, consiguió suficiente dinero para grabar su canción «Owo Yapa» -con bastante éxito en internet- en un estudio de Ajegunle, un barrio de Lagos situado en el corazón de la escena hip hop emergente en Nigeria.

«El entorno en el que creces te convence para intentar ser alguien. Hay un talento en cada ser humano y, en Ajegunle, decidimos buscar en mí mismo para encontrarlo», explica Vocal Slender en una entrevista realizada por France Press. «Mi mensaje para todos aquellos que tratan de sobrevivir, es que sean siempre positivos. ¿O acaso alguien ha visto que se le dé una recompensa al hombre más pesimista del mundo?», pregunta.

Descubrió la música escuchando a los músicos de reggae Shabba Ranks y Shaggy y a Michael Jackson, mientras que recorría a paso rápido las calles para recuperar residuos que asegurasen su supervivencia. Una experiencia que muestra la diferencia con los raperos estadounidenses. «El Gobierno estadounidense hace cosas positivas por los músicos y no se asemeja a lo que ocurre en África. Posiblemente, la mayoría de ellos no tengan suficiente financiación, pero cuentan con un entorno muy favorable para trabajar», apunta el nigeriano. «En África no tenemos luz, ninguna alimentación eléctrica eficaz, ni abastecimiento de agua, ni carreteras. No podemos ir a un estudio», lamenta.

Difícil camino hacia la gloria

A pesar de que ya ha abandonado su trabajo como recolector de basura, el camino hacia la gloria no es fácil para «el cantante de los vertederos». Había previsto hacer sus primeros pasos sobre la escena internacional el pasado mes de mayo, mediante un concierto en Londres en una sala con un aforo para 2.350 personas. Pero renunció en extrañas circunstancias.

Según el periódico nigeriano «PM News», un litigio entre los promotores de este concierto acabó por hacer desaparecer de forma misteriosa su pasaporte, mientras que él ya se encontraba en Gran Bretaña, una versión que el cantante desmiente.

«Mi vida ha cambiado; ahora no necesito trabajar más en la recolecta de basura, pero inicié una gira musical que acabó con un ligero desacuerdo en los portentajes», indica respecto a la anulación del concierto, evocando un «malentendido».

«Ahora mismo necesito un mánager -afirma-. Necesito a alguien positivo y con humanidad». «Necesito firmar un contrato con una nueva discográfica», proclama.