Joaquín Belzunegi | Jefe de Reumatología del Hospital Donostia
«Si la humedad afectara a las dolencias reumáticas, todos se irían a Benidorm»
Rigidez, dolor, entumecimiento de las articulaciones... Se trata de algunos de los síntomas de un gran número de enfermedades reumáticas. La frase más escuchada es clara: «Tengo reúma». A raíz del día mundial de esta patología, que se conmemora hoy, hablamos con Joaquín Belzunegi, el responsable de Reumatología del Hospital Donostia.
Joseba VIVANCO |
Insisten ustedes, los reumatólogos, en que el reúma es un mito. ¿Cómo es eso?
Es que el reúma como tal no existe. Somos la única especialidad a la que se le ha puesto un nombre como tal, porque lo que hay son enfermedades reumáticas; es decir, a ti te pueden doler las articulaciones por razones completamente diferentes. Una persona puede tener una gastroenteritis o un cáncer de páncreas, que tienen el mismo síntoma, pero son enfermedades muy diferentes. Pues con los dolores articulares ocurre lo mismo.
¿Se sabe qué hay detrás de estas enfermedades?
En algunas, sí. Pero depende de qué enfermedad. Piense en una artrosis, un desgaste en la rodilla, que puede ser por un sobrepeso y, por el contrario, un desgaste en las manos tiene un componente alto de herencia. Hay de todo, pero en la mayoría de ellas, como casi todo en medicina, la causa es desconocida.
¿Qué porcentaje hereditario tienen estas enfermedades?
Vuelvo a decir, depende de la enfermedad. Si me dice una artritis reumatoide, puede tener un 30% de herencia, y hay otras en que absolutamente nada.
Estas patologías reumatoides, ¿se pueden prevenir?
Pues como en la respuesta anterior, depende de la enfermedad de la que hablemos. Si un factor causante es la obesidad, lógicamente cuanto más delgada sea esa persona, menos posibilidades de tenerla; si hablamos de la gota, pues tendrá más predisposición una persona que tome alimentos con ácido úrico; si hablamos de artritis reumatoide, suele darse más en personas que fuman...
¿Estamos ante «enfermedades de viejos»?
No. Sólo algunas. Los infartos no se ven en personas de 20 años, las bronquitis crónicas tampoco... Hay enfermedades que tienen relación con la edad, como también la osteoporosis, pero hay otras que se ven en chavales de 20 ó 30 años. Y aquí hay algunas reumáticas que también se dan a esas edades.
¿Por igual en hombres y mujeres, o no?
Depende de la enfermedad, otra vez. Si usted piensa en una artritis reumatoide, es más frecuente en mujeres, como la osteoporosis, pero si piensa en una gota, es más frecuente en hombres.
¿Enfermedades que se pueden curar o con las que hay que convivir de por vida?
En las enfermedades más graves, como la artritis crónica, los tratamientos han mejorado muchísimo. No hay tratamientos curativos como tales, pero sí con los que se mejora muchísimo la calidad de vida del paciente. Muchos de ellos pueden hacer una vida absolutamente normal. Pero sí es verdad que son enfermedades con las que toca convivir.
Por cierto, lo de que la humedad causa más problemas reumáticos, ¿también es mito?
Los estudios llevados a cabo para ver si existe algo real en eso no son concluyentes. Como suelo decir yo, trabaja lo mismo un reumatólogo de Tenerife que uno del País Vasco. Si fuese que con la humedad estas enfermedades fueran a peor, todo el mundo se iría a vivir a Benidorm. Eso sí, si te dice el paciente que con la humedad le duele más, le tienes que creer, porque al que le duele es a él. Una vez se me ocurrió decirles lo contrario y me cayeron unas broncas de los pacientes bastante curiosas... Pero no está demostrado. Ya se sabe que el dolor es algo muy subjetivo.
¿Ven cada vez más casos o son enfermedades estables?
La mas frecuente es la artrosis. La de rodilla puede afectar a un 12-14% de personas; la artritis reumatoide afectaría a dos de cada mil personas... Pero son enfermedades bastante prevalentes, frecuentes.
Por cierto, ¿qué diferencia hay entre artrosis y artritis?
La articulación permite que se mueva un hueso con otro y todo está rodeado de una membrana fina, con un poquito de líquido, como el tres en uno, lo que hace que ese líquido permita que la articulación se mueva bien. En la artrosis el problema es que se pierde ese líquido que permite el juego; en la artrisis, el problema es que se inflama esa membrana, se pone enorme, caliente, es dolorosísimo y, si es tan gorda, acaba obstruyendo el cartílago.
¿Cuál sería su mensaje para este día mundial?
Que hay que concienciar más a la población sobre lo que tratamos los reumatólogos. Todos saben lo que es un cáncer o el sida, pero nadie en la calle sabe lo que es una artritis reumatoide, una enfermedad grave.
«El reúma como tal no existe. Te pueden doler las articulaciones por razones completamente diferentes»
«No hay tratamientos curativos como tales, pero sí con los que se mejora muchísimo la calidad de vida»