RAIMUNDO FITERO
Estrategia
La noche del viernes pasado se produjo una de esas circunstancias que confirman de manera absoluta que los canales de televisión privados forman parte de una estrategia global cuyos fines es la paralización del pensamiento y la inoculación de un ideario desmovilizador, alienante, que puede convertirse en cualquier momento en una oferta electoral populista. Hemos mantenido otras hipótesis, pero llegados a este punto de la inflexión política, el acercamiento de los comicios municipales y autonómicos, ante la desesperación del actual presidente del gobierno español y las rebeldías de sus barones, uno no puede aplicar las fórmulas sencillas asegurando que se trata de un fenómeno social o una campaña de ventas.
Un detalle previo: la semana anterior entrevistado en Tele 5 el presidente del gobierno español. A cada pregunta el moderador le pedía premura en las respuestas, no mucha extensión, porque, ya se sabe, en televisión el tiempo es oro. En esa misma cadena, casi todas las tardes de labor, Belén Esteban, Jorge Javier Vázquez y una cuadrilla utilizan entre tres y cuatro horas a analizar las más insospechadas gilipolleces, a hablar de sus cuitas, a meterse con sus fobias. Tiempo televisivo que va marcando un terreno ideológico, de tal manera que a la susodicha la han proclamado «princesa del pueblo», y le han dedicado documentales, bio-pic, etcétera, todo, todo, como preparando un candidato, un tapado, de algún parido, que no puede ser nada más que de derechas, populista y para captar el voto tonto. La cadena lanzó que en un encuesta realizada para ellos, esta ciudadana podría alcanzar más del ocho por ciento del voto.
Pues bien el viernes, como decía, en Tele 5 y en Antena 3 estaban, respectivamente, el todavía marido de la Esteban, pidiendo perdón por una infidelidad, y en la otra la persona con la que le había sido infiel. Es decir, perfectamente conjuntadas ambas cadenas. Lo realmente sorprendente es que ambos seres estuvieron más de tres horas cada uno contestando a preguntas de una caterva de agentes desmovilizadores. En términos absolutos de audiencias, ganó el fútbol que forma parte de otra estrategia.