La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Lizarra decretó ayer la puesta en libertad provisional del hombre detenido el pasado martes en relación con la desaparición el 9 de agosto de la vecina de Urbiola María Ángeles Germán, de 44 años.

Según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), la medida obliga al hombre a comparecer los días 1 y 15 de cada mes ante el juzgado de la citada localidad.

Ante la expectación de los medios de comunicación que se agolparon a las puertas de las dependencias judiciales, el detenido llegó a los juzgados de Lizarra en un coche de la Policía Foral sobre las 10.30, media hora antes de la prevista para la toma de declaración ante la juez, que finalizó unas dos horas y media más tarde.

El hombre, vecino de Barbarin, fue detenido el martes, al igual que su esposa, si bien el viernes la juez de Lizarra que instruye el caso decidió prorrogar 48 horas más el arresto policial del hombre para facilitar la continuidad de las investigaciones y analizar las huellas halladas en su vivienda. El juez, sin embargo, puso en libertad sin cargos a su esposa, tras tomarle declaración. Según han afirmado algunos medios de comunicación, el día que desapareció Germán, la mujer detenida se encontraba de vacaciones fuera de Nafarroa.

Mientras tanto, nada ha transcendido sobre las pistas que se siguen. Durante esta semana, agentes de la Policía Foral han inspeccionado junto a la mujer detenida y posteriormente puesta en libertad dos balsas de agua ubicadas en la localidad de Villamayor de Monjardín en busca de evidencias que esclarezcan la desaparición de la vecina de Urbiola. Los agentes también registraron la vivienda de los detenidos en Barbarin y otra vivienda, propiedad de la familia del marido. Al parecer también estarían buscando pistas del vehículo de la desaparecida en los desguaces.

Germán fue vista por última vez en el mesón que regenta con su marido y ese día había quedado con el detenido en Gares.