Hoy acaba el plazo de detención del padre de la niña de 18 meses que el jueves apareció muerta en Zarautz y el hombre deberá comparecer ante el juez.

La autopsia realizada al cadáver indica que la menor falleció ahogada y que su cuerpo no mostraba señales de violencia, tal y como afirmó el viceconsejero de Seguridad de Lakua, Rafael Iturriaga, anteayer. No obstante, matizó que aún está sin aclarar si el ahogamiento sucedió «de modo accidental o a través de un homicidio, como es desgraciadamente de temer». De hecho, el padre, que en un primer momento fue arrestado por una orden de búsqueda y detención que habían decretado contra él por agredir a su ex pareja, el viernes fue imputado por el presunto homicidio de la menor.

El hombre declaró en un principio que dormía con la menor en un caseta y que cuando se despertó la niña había desaparecido. El representante del Ejecutivo de Lakua afirmó, sin embargo, que a posteriori el padre de la niña ha modificado sus versiones, que resultan «confusas» y no «creíbles».