Es la sorpresa en lo que se lleva de fase de clasificación para la Eurocopa 2012. Con cinco veces menos población que Euskal Herria, a Montenegro le han bastado cuatro años para comenzar a brillar con luz propia en el fútbol del viejo continente. Tres victorias en otros tantos encuentros -frente a Gales, Bulgaria y Suiza- le han aupado al liderato del grupo G, pero la verdadera prueba de fuego les llega a los de Zlatko Kranjcar en la visita que realizarán hoy al mítico Wembley con una Inglaterra que también está imbatida.

El estadio londinense no está, de ninguna manera, por la labor de volver a verle los calzoncillos a Mirko Vucinic, estrambótica forma con la que celebró la estrella montenegrina su gol ante los helvéticos, quitándose la pantaloneta tras su consecución. Sería, en cualquier caso, curioso que el futbolista de la Roma, capitán y alma máter de la escuadra balcánica ahora que Jovetic se encuentra lesionado, repitiera streap-tease en el santa santorum del fútbol inglés. Irreverencia en un lugar sagrado para el balompié.

Vucinic, que juega de ariete nato en su selección y que ostenta el honor de haber marcado el primer gol en la historia de la selección montenegrina, está siendo muy bien secundado de momento por Branko Boskovic -DC United de la liga norteamericana y canadiense-, Simon Vukcevic -Sporting de Lisboa- y Radomir Djalovic -Rijeka-, jugadores que habrá que ver cómo responden al reto de manejarse en un escenario como el de Wembley.

En esta nueva repetición de la pelea entre David y Goliath no podrá participar el central del Chelsea, John Terry, aquejado de una lesión de espalda, pero Fabio Capello recupera a Rio Ferdinand. Por el lado balcánico, Kranjcar ya podrá disponer del sancionado Pekovic.

Italia y Serbia, con prisas

Otro de los duelos más atractivos de la jornada es el que medirá a italianos y serbios. Ambos vienen de dos sonoras decepciones, los primeros por no pasar del empate a cero en su visita a Irlanda del Norte y los de Petrovic por su inesperada derrota casera ante Estonia. La escuadra báltica podría incluso alcanzar el liderato una vez disputada la cuarta jornada -sería una sorpresa mayúscula- si consigue superar en propio estadio a Eslovenia, y transalpinos y balcánicos empatan.

Como estos dos últimos, eslovacos e irlandeses se encuentran en parecida tesitura. Se enfrentarán en Zilina después de haber caído este pasado viernes frente a Armenia y Rusia, respectivamente. Los anfitriones no podrán contar con su jugador franquicia, Martin Skrtel, mientras que Trapattoni se verá obligado a suplir a Kevin Doyle.

Holanda y Suecia, dos combinados también invictos, dilucidarán el liderato en el grupo E, con la Hungría de Vadocz a la expectativa en su asalto a una Finlandia en horas bajas. Francia, por su parte, tiene un cómodo compromiso ante Luxemburgo para reforzar su liderato.