El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, «Txiki», y el responsable del área Social, Mikel Noval, reconocieron, al contrario de lo que dicen los responsables gubernamentales, que «no hay ningún dato que avale que nos encontramos en una fase de recuperación económica, ni ahora ni en los próximos meses». Ambos destacaron que «si no hay empleo de calidad, no se puede hablar para nada de recuperación económica» y acusaron a los diferentes gobiernos de profundizar en los recortes presupuestarios, con el aval de los partidos que «apoyaron o se abstuvieron» en la reforma laboral, «lo que agravará los efectos negativos de la crisis» porque «destruyen empleo» y, a la vez, «se produce un recorte de la cobertura social».

El paro ha aumentado y, en cambio, el 31,2% de los parados «no percibe prestación económica alguna, lo que está generando un crecimiento directo de la pobreza», dijo Mikel Noval.

Estas declaraciones se produjeron en la presentación en Bilbo del «Análisis de coyuntura social y económica» de octubre. La OCDE explicó ayer que los signos de ralentización económica se refuerzan en el conjunto de los países más desarrollados y en los principales países emergentes, según los últimos indicadores compuestos, que este organismo con sede en París dio a conocer. Según la OCDE en agosto, se redujeron por tercer mes consecutivo, lo que indica que se está produciendo un retroceso en la economía.

Txiki Muñoz afirmó con rotundidad que se está produciendo «un saqueo de los derechos laborales y sociales, desconocido en los últimos treinta años» y recordó que el poder político «está plegado a los intereses del poder económico, son sus títeres». En este sentido, el líder de ELA recordó que «la democracia no funciona. Se cede todo al poder económico. No se tiene en cuenta al movimiento sindical alternativo. Un ejemplo claro es la plataforma Gipuzkoa Aurrera, un lobby, que nos remite encuestas que subcontrata para conocer lo que pensamos de la realidad económica y social. Esa es la concepción que tienen de la democracia, no nos dan voz, pero nos ponen de interlocutores a una subcontrata. Es preocupante esta situación». Ante la grave situación económica y de aumento del desempleo, ELA critica que los gobiernos dan voz «sólo a Emilio Botín, que nos dice que le da un sobresaliente a Rodríguez Zapatero por el recorte social y la reforma laboral en contra de los trabajadores o a Miguel Angel Fernández Ordoñez, gobernador del Banco de España, que nos dice que hay que reducir el gasto social, cuando estamos más de siete puntos por debajo de la UE».

Según Muñoz, también se da voz «a los expertos, pagados por las entidades bancarias, para condicionar la reforma laboral y ahora para intervenir en la reforma de las pensiones. Nos dicen que las pensiones no pueden estar en manos de los políticos. ¿Quien va a defender las políticas públicas de pensiones», se preguntó. Añadió que se apuesta por los fondos de pensiones privados para engordar los beneficios de la banca.