Caroline Wozniacki celebró en Beijing su primer título como número uno mundial, al que se aupó por primera vez en su carrera el pasado jueves, aunque fue ayer cuando lo estrenó de manera oficial. La danesa se adjudicó el Abierto de China al derrotar en la final a Vera Zvonareva en tres sets (6-3, 3-6 y 6-3).

Wozniacki, que jugó con su rodilla izquierda aún vendada tras la lesión que sufrió el pasado viernes en el partido de cuartos de final frente Ana Ivanovic, se hacía así con su sexto título de la temporada, aunque el de Beijing es el que se archivará en su palmarés como el primero que consigue tras estrenar el número uno.

A sus veinte años, la danesa se hizo con el liderato de la WTA el pasado jueves, cuando derrotaba a Petra Kvitova en el cruce de octavos de final del Abierto de China, destronando a Serena Williams, que no ha podido competir desde que triunfara en Wimbledon. «Es algo con lo que siempre había soñado. Estoy muy orgullosa, es un sentimiento increíble haber conseguido algo por lo que siempre he trabajado. Estoy muy contenta», repetía la danesa, que se convertía en la vigésima tenista que accede al número uno, la décima que lo consigue antes de cumplir los 21 años y la primera danesa que ostenta ese honor.

La nueva líder de la WTA no se ha salvado de las críticas. Sobre todo las que se refieren a la ausencia de victorias en el Grand Slam en su palmarés. La propia presidenta del circuito femenino Stacey Allaster salía en su defensa, asegurando que Wozniacki «merece absolutamente» el número uno. «Sólo dos jugadoras -recordó- han alcanzado la cuarta ronda de los cuatro torneos del Grand Slam este año, Caroline y Venus (Williams). Caroline, además, ha ganado más partidos que cualquier otra jugadora. Así que, ahora mismo, Caroline es la tenista más consistente de los doce últimos meses», rubricó.

Wozniacki no entra en polémicas, pero reconoce que «ahora que he conseguido uno de mis grandes sueños, definitivamente mi próximo objetivo es ganar un título de Grand Slam». De momento, se tiene que conformar con el torneo de Wimbledon que se adjudicó en categoría junior.

Nacida el 20 de julio de 1990 en la localidad danesa de Odense, aunque de padres polacos, Wozniacki debutó en el circuito profesional con quince años. Recién alcanzada la mayoría de edad, estrenó su palmarés en Estocolmo y desde entonces ha sumado un total de once victorias, la mayoría en superficie dura. Éste es, lógicamente, su mejor año, con media docena de triunfos. Los últimos, de manera consecutiva, han llegado en Tokio y Beijing.

Fue la temporada, sin embargo, cuando más cerca estuvo de adjudicarse un torneo del Grand Slam. Entonces disputó la final de US Open, en la que acabó imponiéndose Kim Clijsters. En Australia y Wimbledon nunca ha superado los octavos de final, mientras que su mejor marca en Roland Garros la lograba este año, cuando caía en cuartos.