El reportaje de TeleSur sobre las denuncias de torturas a detenidos vascos, elaborado a raíz de la declaración policial de dos de ellos que ha servido para acusar a Venezuela de haber colaborado en entrenamientos de militantes de ETA, ha encontrado amplio eco en diversos medios de América Latina, tanto convencionales como en otros centrados en internet.

Las declaraciones del abogado Aiert Larrarte, los testimonios de Xabier Atristain y Juan Carlos Besance -acusados de entrenarse en Venezuela-, y la imagen de Unai Romano antes y después de pasar por dependencias policiales están siendo difundidas, al tiempo que se da constancia de que la Fiscalía venezolana investigará la reclamación realizada por el deportado vasco Arturo Cubillas.

Radios y televisiones, periódicos y web de varios paises se hacen eco de titulares del tipo «Prisioneros vascos fueron torturados para que acusaran a Venezuela, dice abogado».

«O juzga o entrega»

Haciendo oídos sordos a las denuncias de torturas, distintas instancias del Estado español siguen tratando de «apretar las tuercas» al Gobierno venezolano. En uno de esos foros matinales con desayuno y discursos, el interviniente, Ángel Juanes, presidente de la Audiencia Nacional, y uno de los invitados, Cándido Conde-Pumpido, fiscal general del Estado, coincidieron en una misma declaración de que el Gobierno venezolano «o juzga o entrega» al deportado vasco Arturo Cubillas, al que el Gobierno español envió a Caracas en 1989 en un avión militar.

La cuestión también fue abordada en el Congreso de los Diputados a instancias del PP, que exige «firmeza» al Ejecutivo de Zapatero. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, respondió que «el Gobierno va a exigir plenamente una respuesta definitiva de las autoridades venezolanas», sobre la situación de Cubillas. Y aseguró que empleará «todos los mecanismos políticos, diplomáticos, judiciales, policiales para derrotar a ETA y hacerles volver de Venezuela».

La AVT, contra el embajador

La AVT ha convocado una concentración para esta tarde ante la Embajada de Venezuela en Madrid para denunciar la existencia de «campos de entrenamiento» de ETA en aquel país.

Al acto se han adherido otras organizaciones y pretende también manifestar su «rechazo» al embajador de Venezuela en España, Julián Isaías Rodríguez Díaz, que mostró sus dudas de que la declaración de los detenidos se hubiera producido de forma «voluntaria».