Ahmadineyad es recibido en loor de multitudes en las calles de Beirut
Pese al malestar del bando prooccidental, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, fue recibido como un héroe por decenas de miles de personas en Beirut en el primer día de su visita oficial a Líbano. Ahmadineyad aplaudió la resistencia libanesa liderada por Hizbulah frente a Israel, ya que «ha cambiado el equilibrio de fuerzas en la región». El líder de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, agradeció el apoyo iraní a los resistentes.
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Recibido como un héroe en Beirut el primer día de su visita oficial, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, aplaudió ayer la resistencia de Líbano frente a Israel, enemigo declarado de la República Islámica.
Aunque su viaje ha sido criticado por el bando prooccidental de Líbano, Ahmadineyad fue recibido por decenas de miles de personas, especialmente en la carretera del aeropuerto, respondiendo a la convocatoria de Hizbulah.
En un coche con el techo descubierto, saludó a la multitud que lanzaba gritos de alegría y lanzaba arroz y pétalos de rosas sobre el convoy mientras coreaban «Josh Amdid! (Bienvenido, en persa)» y «Allah u Akbar (Dios es grande, en árabe).
«Este recibimiento popular será una bofetada para todos aquellos que han criticado la visita, especialmente para EEUU e Israel, que viven en un estado de nerviosismo debido a la visita de Ahmadineyad», dijo de la cadena de Hizbulah, Al-Manar.
Ahmadineyad destacó que «la resistencia libanesa ha cambiado el equilibrio de fuerzas en la región» y que Israel no fue capaz de neutralizar a Hizbulah en 2006.
El presidente iraní se reunió en Beirut con el primer ministro libanés, Saad Hariri, que recibe el apoyo de Arabia Saudí y EEUU, y el presidente del Parlamento, Nabih Berri.
Al anochecer, Ahmadineyad intervino en un mitin en el sur de Beirut, bastión de Hizbulah, en el que intervino, mediante videoconferencia como es habitual, el líder de la formación libanesa, Sayyed Hassan Nasrallah.
«Occidente se levanta contra Ahmadineyad porque dice la verdad al afirmar que Israel es un Estado ilegítimo y debe desaparecer», destacó Nasrallah, que agradeció al presidente iraní, a quien calificó de «querido y gran huésped», por su apoyo a los resistentes y a los oprimidos.
La explanada de Al-Raya, al sur de Beirut, se encontraba repleta de decenas de miles de personas que corearon consignas como «Muerte a Israel» y «Muerte a EEUU» mientras ondeaban banderas iraníes, libanesas y de Hizbulah.
Un diputado ultraderechista israelí, Arié Eldad, defendió ayer la necesidad de matar al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, durante su visita a Líbano.
«Si Ahmadineyad se encuentra, aunque sólo sea por un instante, en el punto de mira de un soldado del Tsahal [Ejército israelí], es imprescindible que se le impida regresar vivo a casa», afirmó en la edición digital del diario «Yediot Aharanot» este miembro de Unión Nacional, un partido opositor que tiene cuatro escaños.
«Estoy hablando de medicina preventiva, que evita enfermedades graves. Si le liquidamos salvaremos numerosas vidas», añadió Eldad, profesor de medicina y experto en cirugía plástica.
«La Historia habría tomado otra dirección si en 1939 un soldado judío hubiera conseguido matar a Hitler», insistió el diputado, miembro de la Comisión de Exteriores y de Defensa de la Knesset [Parlamento], subrayando que el presidente iraní «aprovecha todas las tribunas posibles para amenazar con aniquilar a Israel».
Desde hace días, los dirigentes israelíes han dejado de comentar la visita a Líbano del presidente iraní, aunque han empleado los conductos diplomáticos para mostrar su disconformidad y malestar con el viaje.
La visita de Ahmadineyad también ha provocado la polémica en Líbano, donde el bando prooccidental la ha calificado de provocación debido a que tiene previsto viajar al sur del país, fronterizo con Israel, y temen convertirse en «un base iraní» a las puertas del Estado sionista. GARA