Adicciones, desmoronamientos y blancos paisajes se adueñan del Festival de Cine de Sitges
En la jornada de ayer, argumentos relacionados con la drogodependencia y el narcotráfico y perturbados personajes rusos se adueñaron de las pantallas de Sitges antes del reconocimiento a Roger Corman.Irene DALMASES (EFE)| SITGES
Las drogas y el narcotráfico, los habitantes de una Rusia que se encuentra desmoronada y blancos paisajes nevados fueron los protagonistas del día de ayer en Sitges, en un día que terminó con el reconocimiento a Roger Corman, autor americano de culto.
La última película de Joel Schumacher, «Twelve», fue una de las que se presentaron ayer, protagonizada por Chace Crawford («Gossip Girl») y centrada en un grupo de jóvenes del exclusivo Upper East Side de Nueva York que descubren los efectos de una nueva droga denominada twelve. A lo largo de hora y media, el director de «Un día de furia» va adentrándose por las peripecias de estos personajes que viven la vida de la mejor manera que pueden.
También tuvo su espacio la película sueca «Snabba Cash» (Dinero fácil), del director escandinavo de origen español Daniel Espinosa, en la que se narran y entremezclan las historias de un traficante suramericano que acaba de escapar de la prisión, un matón con problemas familiares y un taxista que sueña con una vida de lujo.
Otro de los filmes que se pudieron ver en el festival es «My Joy», que concurre a la sección Oficial Fantástico, un crudo retrato del desmoronamiento de la antigua Unión Soviética, con unos personajes alienados al borde de una denominada «carretera maldita» en la que violencia y muerte se imponen. La cinta está dirigida por Sergei Loznitsa y en sus 127 minutos de duración el espectador va cruzándose con unos meros supervivientes, que no dudan en apretar un gatillo o dar un golpe certero a una cabeza.
Estaba previsto que la jornada terminase con la entrega de la «María Honorífica» a Julie y Roger Corman, en reconocimiento a su larga trayectoria en el mundo del cine, especialmente en tareas de producción en las últimas décadas. A sus 84 años, Roger Corman es un legendario productor, actor y director que, según ha declarado estos días en Sitges, no descarta volver a ponerse detrás de una cámara, una tarea que no realiza desde 1990. Según ha desvelado en el festival, le ha llegado un guión de Nicolas Cage sobre fenómenos paranormales, ambientado en el siglo XIX, que está estudiando para convertirlo en imágenes. Fue Óscar honorífico en 2009, y es recordado por sus adaptaciones de las obras de Edgar Allan Poe, como «El cuervo».