El de Uharte disfruta de sus vacaciones tras poner fin a 18 años como ciclista profesional en Banesto (1993-2005) y Ag2R (2006-10), que le ofreció seguir a sus 39 años, pero prefirió dejarlo y pasar a ser director de Movistar.

¿Qué supone seguir en el ciclismo como director del Movistar?

Es el siguiente paso después de ser ciclista. Me trasmitieron en su día que si seguía el equipo contaban conmigo como director y lo han confirmado. Aún no me he hecho a la idea, ha sido todo muy rápido y sigo pensando como ciclista y, como todos los años tras la Vuelta, pienso en descansar. No me planteo lo que puede ser. Habrá cosas que sean parecidas y otras cambiarán. A la mayoría del grupo o han coincidido conmigo en Banesto o en las carreras porque, aunque me había ido del equipo, siempre tenía una relación especial e iba a su autobús y me sentía como en el mío. Así todo será más fácil. Además Movistar es un sponsor importante con un proyecto como mínimo de tres años y, conociendo la trayectoria de Luis Abril cuando estuvo en Banesto, le gusta trabajar a largo plazo.

Este paso y la nota de despedida de Ag2r demuestran que ha dejado huella en sus dos únicos equipos.

La nota que pusieron en la pagina web del Ag2R emociona y está bien y demuestra que agradecen tu trabajo. Mientras estás dentro no te das cuenta, pero lees la nota de prensa y ves la relación que he mantenido siempre tras salir de Banesto y estoy contento con todos los directores, auxiliares y compruebas que no es que pasa alguien y se olvidan. Mantienes una relación y para mí es normal, pero igual no es tan normal.

¿Qué balance realiza de su trayectoria como ciclista profesional?

Positivo. Estar 18 años quiere decir que no han ido mal las cosas. He estado en dos equipos de alto nivel. Banesto ha sido uno de los mejores que ha habido y el Ag2r en los últimos años ha sido el equipo francés más regular en las grandes vueltas y con un espíritu parecido de familia y de ganas de pelear como Banesto.

¿Lo más destacado ha sido haber coincidido con Miguel Indurain?

Cuando pasa el tiempo te das cuenta de que has tenido la oportunidad de correr con el mejor corredor que he conocido. Cuando estaba en Ag2R ves hasta que punto le aprecian. Ha sido lo máximo y he tenido la suerte de correr con él, de ver su tranquilidad, cómo la trasmitía. Nunca le he visto salirse del guión y del tono y eso se valora. Pasa el tiempo y todo el mundo le respeta.

Todos los líderes que he tenido han sido gente agradecida. Por algo son líderes. Aparte de andar bien, son muy compañeros y muy agradecidos. Me viene el recuerdo de El Chava, que fue figura y un genio, y de los demás que han trabajado conmigo, que somos gente que nos dejábamos la piel tirando de salida y haciendo el grupetto. Intimas casi más con estos corredores que con los líderes por pasar más tiempo juntos.

¿Qué significan para usted Etxabarri, Unzue y Lavenu?

Los dos primeros han sido los que me han dado la oportunidad de empezar en esto, me han dado muchos consejos y son mis padres deportivos en mi etapa profesional. Con Lavenu coincidí en la madurez y es un hombre que quiere muchísimo a los corredores. Hay que agradecerle lo que hace por los corredores y por el equipo. Éramos una familia y me recuerda al inicio de Reynolds como José Miguel. Era salir y pelear e intentar hacer grande al equipo. Está en esa etapa. A ver tiene la suerte de que le salga un gran ciclista. Los mimbres están, con un grupo unido.

Ha ganado una etapa en Asturias y otra en la Vuelta...

Tener una victoria en un una grande te da algo de tranquilidad, pero aunque no la hubiera conseguido no cambia mucho. He sido gregario. He estado en equipos en los que en las grandes vueltas había que dar el máximo para nuestros líderes y hacía lo que podía. Tampoco es que dijera que iba a ser gregario, he intentado hacerlo lo mejor posible y cuando había que ayudar hacerlo al máximo. He corrido 23 grandes; 10 Tours, 8 Vueltas y 5 Giros, y en un equipo como Banesto siempre había un líder para las grandes y es ahí donde se le pone la nota al equipo. En Ag2r lo mismo. Había que aprobar en julio como fuera. Si la repercusión en todo el mundo del Tour es grande, para un equipo francés todavía mucho más.

¿Qué piensa de lo que ha pasado estas semanas con los positivos?

Cuando empezábamos a respirar de estos últimos años... De lo de Alberto no sé qué pensar. No hay nada claro y eso nos pone en la duda y no nos hace ningún favor. ¿Quién tiene interés en que trascienda algo que no tenía que haber trascendido? Esperemos que se solucione todo bien y que sea la última vez que se ponga en entredicho a los ciclistas.