Martín Lasarte confía en que su equipo se adapte mañana a un partido ante el Levante que se disputará sobre un césped en mal estado en el que se espera que predomine el juego directo. El técnico vaticina que «será un partido de intensidad. El del año pasado de allí fue de mucho contacto. Nosotros tenemos que estar equilibrados con el rival en eso y después tratar de hacer bien otro tipo de cosas».

Lasarte pidió a sus jugadores «evitar cosas que nos pueden comprometer y ser inteligentes. En aquel partido veníamos tras tres victorias consecutivas y fuimos a jugarlo igual y debimos jugar diferente. De los errores se aprende y veremos si se toman estas cosas como referencia».

También el donostiarra del Levante Gorka Larrea se marcaba como referencia el partido del año pasado, en el que la Real perdió por 1-0 de penalti en un duelo que el Levante supo llevar a donde le convenía, con mucho juego directo por el centro para aprovechar la mayor envergadura de sus jugadores, muchas disputas y faltas que le interesan.

Llorente y Griezmann

Un tipo de partido que parece que servirá para que Llorente juegue su segundo partido de inicio porque si hay un jugador en la Real ideal para ese fútbol de pelea e intensidad es él. Lasarte se limitó a asentir y a decir que puede jugar. Lo mismo dijo de Griezmann, que se ha recuperado de un problema que el técnico aclaró que era menos importante de lo que parecía.

Al uruguayo se le preguntó por la acalorada conversación del miércoles con el de Macon y vino a confirmar que la bronca fue por querer entrenarse con los demás: «Él se sentía muy bien, pero le dije que estuviera tranquilo, que las horas iban a su favor y que ese día era acelerado trabajar con el resto por el tipo de trabajo que había».

Martín Lasarte se mostró muy contento con la forma en la que se han entrenado sus jugadores en estas dos semanas de parón: «La gente ha trabajado con muchísima intensidad». Justo lo que se ha echado de menos en las dos últimas salidas, aunque el técnico recordaba que «no existe sólo una receta. Algunas veces se le da más importancia a un equipo técnicamente brillante y un equipo puede estar desordenado, pero ser muy intenso y equilibrarlo. Ni una cosa ni la otra. Hay que buscar el equilibrio y suplir lo que falta. No están aquí ni Ronaldo ni Messi y para equilibrarlo debemos suplirlo con intensidad, orden, balón parado... Tenemos cosas buenas y la intensidad no es la respuesta a todo».

Pero sí incidía en la importancia del tema anímico y avalaba la declaración de Llorente de que la Real debe tomarse cada partido como una final al tiempo que recordaba que «cuando un grupo está convencido de que algo es posible seguro que lo consigue. No importa si tiene tanta calidad. Éramos 18 chavales y ganamos la Intercontinental a todos los genios. Y la Real, cuando fue campeona, vaya si era difícil para ellos serlo».

Lasarte rechazaba descargar toda la responsabilidad por la falta de intensidad del equipo y por su peor cara de fuera en la actitud de los jugadores: «Debemos intentar mejorar cada uno con su responsabilidad. Hay muchos aspectos que son responsabilidad de los entrenadores y otros de los futbolistas. Ya he dicho alguna vez que el equipo no estaba motivado y que la culpa era mía».

Reencuentro con Luis García

Mañana supondrá su reencuentro con el cuerpo técnico encabezado por Luis García tras el altercado triste en el último partido de Anoeta. Lasarte señaló que «son incidentes del fútbol. Me hice cargo de lo que me correspondía y pedí disculpas. No tuve un problema con su entrenador, mi dificultad fue con gente del banquillo. Se le está dando demasiada importancia. Fue un hecho puntual, sólo hubo gritos y gestos. Son cosas que se ven todas las semanas».

Entiende que al mantener al entrenador y a la base del año pasado, el Levante da continuidad a lo que le llevó a ascender y recordó que, como la Real, ha tenido un inicio difícil en casa con la visita de Sevilla, Villarreal y Real Madrid, ante los que sólo ha sumado un punto.