El sello Baskonia de poner en solfa todas las jerarquías, de crecerse a las adversidades -jet lag, nuevas reglas, cansancio, bajas- era ya conocido y sufrido en el viejo continente y desde ayer también lo es en la NBA, donde los Memphis Grizzlies tuvieron que ponerlo todo para no ser los primeros en caer en su casa ante un equipo europeo.

Fiel a su estilo, y como tantas veces le ha sucedido en citas importantes como Final Fours, el equipo de Dusko Ivanovic salió enchufadísimo, pasó por encima de un rival que no lo conocía -llegó a manejar una renta de once puntos mediado el segundo cuarto-, pero al final terminó rindiéndose al poderío físico del equipo estadounidense, en un partido que se le hizo demasiado largo. Mike Conley, con 27 puntos, Sam Young, con 21, y el poderío de Marc Gasol en la pintura -los Grizzlies capturaron 13 rebotes más y anotaron 28 puntos más cerca del aro- fueron las claves de la victoria de Memphis ante el irreverente Baskonia.

Buen escaparate

De la misma manera que los productores de vino de Arabar Errioxa aprovecharán la gira estadounidense con algunas catas a realizar en Memphis y San Antonio para promocionar sus caldos, el objetivo baskonista en esta gira, que no deja de ser una cuestión de marketing, era el de ofrecer una buena imagen, algo que realmente consiguieron, y de paso, también aprovecharon el escaparate para dar a conocer su siguiente producto a exportar a la NBA, un Mirza Teletovic con 24 puntos y 9 rebotes.

El triple del bosnio con el que dio comienzo el partido fue una declaración de intenciones del equipo azulgrana que, gracias a su acierto exterior, manejó rentas cortas durante todo el primer parcial.

Encajar todas esas piezas recién llegadas del nuevo proyecto baskonista es otro de los objetivos de esta gira por la NBA, y los buenos minutos de Oleson, vitales para recuperar su confianza, y de Logan fueron otros aspectos positivos de este primer cuarto que finalizó 19-25.

El agujero que Barac puede dejar en la zona ante cualquier contingencia es una de las grandes lagunas de este Baskonia. Ayer volvieron a aparecer las faltas, momento utilizado por Ivanovic para foguear a un Musli que dejó buenas sensaciones.

El 21-32 del segundo parcial encendió todas las alarmas del FedEx Forum y Hollins llamó a capítulo a los suyos, que endurecieron su defensa -no fue demasiado dura en todo el partido por ningún bando- y sus contraataques igualaron el duelo (51-50 al descanso).

El aro se le hizo muy pequeño al Baskonia en el tercer cuarto, momento aprovechado por Memphis para adquirir una renta que pareció definitiva. El equipo azulgrana no había hecho tantos kilómetros para dejarse llevar y Teletovic y San Emeterio obligaron a los yankees a sacar su mejor juego para no ver mancillado su orgullo.