ACUERDO ENTRE PSOE Y PNV
El PNV sostiene a Zapatero para ir juntos en «un nuevo tiempo»
El PNV avala la continuidad de José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno español con un acuerdo de «estabilidad económica, política e institucional», basado en un pacto de transferencias y en la confianza de que podrán caminar juntos en una nueva fase de normalización.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
El pasado 21 de julio, en la misma sala de prensa en la que habló ayer, el presidente del EBB afirmó que veía «inasumible» para su partido alcanzar un acuerdo de estabilidad para garantizar el Gobierno a José Luis Rodríguez Zapatero, aunque podría entrar a negociar y acordar los Presupuestos Generales del Estado.
Pues al final, la negociación de las cuentas públicas ha acabado en un acuerdo que, según el propio Iñigo Urkullu, «dota de una estabilidad económica e institucional, pese a los pesares que afectan al Gobierno español y al PSOE». Es decir, el PNV da su aval a que Zapatero agote la legislatura y eso incluye votar a favor de las apuestas estratégicas que haga el Ejecutivo ante las Cortes Generales.
A cambio, el PNV ha obtenido una enorme victoria de imagen, al aparecer como el partido capaz de arrancar 20 transferencias al Gobierno español, mientras el lehendakari, Patxi López, figura como un mero espectador de esa negociación. Además, hay otras contrapartidas económicas para grandes infraestructuras y el compromiso de adecuar la denominación de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa a lo oficializado hace años por sus respectivas juntas generales.
Pero desde el PNV se transmiten también esperanzas más avanzadas. Fuentes jeltzales sostienen que el presidente del Gobierno español le ha mostrado a Iñigo Urkullu su disposición a hacer una apuesta por la normalización política y la paz en Euskal Herria, en términos en los que podría haber una colaboración entre la formación jeltzale y el PSOE.
El presidente del EBB, en sus encuentros de las últimas semanas, le habría hecho ver a José Luis Rodríguez Zapatero la necesidad de dar pasos que propicien la apertura de una nueva fase en Euskal Herria o de que al menos el Gobierno español no se convierta en un obstáculo. Y el inquilino de la Moncloa, por su parte, le habría respondido a Iñigo Urkullu que estaría dispuesto a ello en el caso de que se cumplieran una serie de condiciones que desde el PNV no creen que sean imposibles de ver en los próximos meses.
«Aprovechar el tiempo»
Iñigo Urkullu declaró ayer que lo que queda de legislatura es «un tiempo que no podemos desaprovechar para trabajar en el orden de la pacificación y normalización».
En una entrevista en Euskadi Irratia, el portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Egibar, afirmó que su partido quiere dar a Zapatero una «oportunidad» para «desarrollar conjuntamente escenarios de paz y de normalidad política» y expresó su convencimiento de que «a esos efectos, los meses que vienen pueden ser determinantes».
Desde el PSOE, por contra, José Antonio Alonso insistió en que en lo acordado con el PNV no se incluyen aspectos referidos a la normalización y la paz. Estas materias se habrían abordado en las conversaciones mantenidas directamente entre Urkullu y Zapatero.
Compromisos concretos
En cuestión de transferencias, PSOE y PNV han pactado que antes de que finalice el trámite parlamentario de los presupuestos el Gobierno español y el autonómico hayan firmado ya la recepción de las transferencias de políticas activas de empleo, Formación Profesional ocupacional y continua, y del Instituto Social de la Marina, que se acordaron en setiembre.
En el primer semestre de 2011 se deberían transferir regulación de empleo, inspección de trabajo, transporte por carretera, marítimo y fluvial, convalidaciones y reconocimiento de estudios en centros extranjeros radicados en la CAV, archivos de titularidad estatal, ejecución de la legislación estatal sobre propiedad intelectual, profesorado de religión de enseñanza primaria y ampliación de los servicios traspasados en materia de enseñanzas profesionales náutico-pesqueras.
En el segundo semestre del 2011 se transferirán el Fondo de Garantía Salarial, ferrocarriles, crédito y banca, servicios privados de seguridad, turismo-agencias de viajes -en lo referente a licencia o título de actividad e inscripción en el registro-, homologación y convalidación de títulos extranjeros no universitarios, ejecución de legislación sobre productos farmacéuticos y seguro escolar.
Junto a esto, se contemplan traspasos o convenios en me- teorología, aeropuertos, puertos de interés general, Cedex, salvamento marítimo y administración institucional del Ministerio de Industria.
Además se introduce como «alternativa por estudiar» la posibilidad del convenio previsto en el Estatuto sobre la gestión del régimen económico de la Seguridad Social.
Según el último informe elaborado por el propio Gobierno de Patxi López, el total de materias que quedaban por transferir antes de todos estos movimientos era de 47.
Se crearán dos comisiones paritarias entre PNV y PSOE: una para ir analizando el cumplimiento de lo acordado y otra para materializar las transferencias, quedando la Comisión Mixta de Madrid y Lakua como un mero gestor técnico de lo que se acuerde en este foro.
Infraestructuras
El pacto contempla también mantener el ritmo de construcción y ejecución del TAV, la cesión de terrenos para el Puerto de Pasaia, un nuevo convenio para financiar el proyecto de Fuente de Neutrones por Espalación en Bizkaia y 120.000 euros para un estudio que el PNV presenta como un impulso al Guggenheim de Urdaibai, proyecto contra el que se ha posicionado retiradamente el Gobierno de Patxi López.
En los presupuestos se ha introducido también un paquete de inversiones directas de 112 millones de euros.
Además, una representación de la CAV tendría presencia en los grupos de trabajo previos a las reuniones del Ecofin cuando trate de «asuntos vinculados al ámbito material propio y singular del Concierto Económico».
Junto a todo ello, Renfe se sumará al «billete único» de transportes de Gipuzkoa antes de que finalice este año.
Valoraciones positivas
Como resulta evidente, ambas partes hicieron una valoración muy positiva del acuerdo. El PNV lo presenta como «un compromiso del Gobierno español para encauzar el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika». Iñigo Urkullu añadió que también ha de servir «para abrir una puerta a un nuevo tiempo político».
El portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, rebajó lo de «cumplimiento íntegro» a «acelerón» del Estatuto y aseguró que el acuerdo es «bueno para toda España» y para su estabilidad económica.
El pacto de PNV y PSOE se cerró pasadas las tres de la tarde, tras una conversación telefónica de Iñigo Urkullu y José Luis Rodríguez Zapatero. Una hora antes había concluido el plazo para presentar enmiendas a la totalidad del presupuesto sin que el «Grupo Vasco» hubiera registrado ninguna.
El acuerdo incluye la previsión de 20 transferencias de las 47 pendientes. En el catálogo están la de políticas activas de empleo y anexas pactadas en setiembre, pero no la de políticas pasivas ni prisiones.
Se acuerdan 120.000 euros para un estudio sobre el uso de carácter cultural y museístico compatible con la Ley de Costas en un terreno cercano a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. El PNV lo presenta como apoyo al Guggenheim que rechaza Lakua.
El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, resaltó ayer que el acuerdo incluye el apoyo por parte del PNV a los proyectos en materia económica que vaya a presentar el Gobierno español en el Congreso de los Diputados en lo que resta de legislatura, lo que viene a suponer un apoyo jeltzale a las nuevas reformas antisociales que tiene previstas el Ejecutivo de Zapatero.
De hecho, hasta la fecha el PNV ya se ha caracterizado por ir permitiendo la aprobación de las propuestas gubernamentales en materias tan delicadas como la reforma del mercado laboral.
La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado supone, como recordó el portavoz del PSOE José Antonio Alonso, que el PNV asume también la congelación de las pensiones, sobre la que formalmente se había declarado en contra una y otra vez. Los presupuestos contienen las previsiones de ingresos y gastos del Estado y es ahí donde está contemplado el pago de las pensiones.
José Luis Rodríguez Zapatero ya ha advertido que tiene previstos más ajustes. I. I.
Desde el PNV se ha dicho que su grupo tenía preparada una enmienda a la totalidad a los presupuestos para el caso de que no se hubiera llegado a un acuerdo en los términos que ahora se han conocido. Es decir, el PNV tenía un documento en el que figuraban un número tal de deficiencias en el proyecto presupuestario presentado por el Gobierno de Zapatero que aconsejaban su rechazo por parte del Congreso. Y eso significa también que, con la firma de un acuerdo cuyo núcleo central no son las partidas presupuestarias ni nada tiene que ver con las cuentas públicas para 2011, lo que antes era un presupuesto rechazable ha pasado a aceptable. I. IRIONDO
Cuando Patxi López llegó a Ajuria Enea, una de sus máximas fue que en materia de relaciones con el Gobierno español iba a sustituir la política de confrontación que atribuía a su antecesor, Juan José Ibarretxe, por la de la colaboración, puesto que «el conflicto no beneficia a nadie». Y con la presencia del vicepresidente tercero del Gobierno español, Manuel Chaves, se reunió la Comisión Bilateral de Colaboración y se anunció un aluvión de transferencias.
Pero finalmente no ha sido el «gobierno de colaboración» del PSE el que ha conseguido transferencias, sino el primer partido de la oposición en Gasteiz, exprimiendo en Madrid la debilidad del PSOE.
Eso deja en muy mal lugar al Gobierno de Lakua, imagen malhadada que PSOE y PSE tratan de corregir afirmando una y otra vez que ambas partes han estado en permanente contacto para fijar su posición común ante el PNV.
Cuentan que Rodríguez Zapatero ha tenido siempre informado a López y que los últimos toques a la propuesta del PSOE se dieron en presencia de José Antonio Pastor, Rodolfo Ares e Iñaki Arriola, que compartieron delegación con el vicepresidente tercero del Gobierno español, Manuel Chaves, el portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso, y el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías.
Para trabajar en los detalles de las transferencias, se ha creado una comisión paritaria entre PSOE y PNV que actuará con «con carácter preferente» y al margen de la Comisión Mixta de Transferencias Estado-CAV. Y tratando de reforzar el papel del PSE en todo esto, José Antonio Alonso destacó que de los tres miembros del PSOE que tomarán parte en ella, dos serán vascos.
En esta comisión paritaria, como en todo órgano de negociación, habrá una parte que tratará de obtener lo más que pueda para la CAV y otra que intentará que el acuerdo sea lo menos costoso para el Estado. Y según el dibujo hecho por el PSOE, los representantes del PSE, el partido que está en el Gobierno de Lakua, se sentarán en la delegación que defenderá los intereses de Madrid.
Una forma muy extraña de pretender consolidar la imagen del Ejecutivo de López. I. IRIONDO
El PP vasco también queda en una situación paradójica con este acuerdo, ya que se ve obligado a criticar a su socio del PSE, al que respalda en Ajuria Enea. La línea de discurso marcada es la que hizo explícita el secretario general en la CAV, Iñaki Oyarzábal, al asegurar que el acuerdo presupuestario «va a traer más crisis y más paro al País Vasco» y al instar al Ejecutivo de Lakua a «reaccionar» y a «denunciar las políticas de ninguneo de Zapatero». En una entrevista radiofónica, su líder, Antonio Basagoiti, también acusó al inquilino de La Moncloa de «dejar tirado» a su homólogo de Ajuria Enea.
Antes incluso de que se cerrase el acuerdo PSOE-PNV, en los pasillos del Parlamento de Gasteiz Iñaki Oyarzábal criticó que «por mucho que quieran adornarlo y justificar lo injustificable, es un pacto que perjudica a los vascos» porque tiene claro que «va a traer más crisis y más paro al País Vasco».
Además, denunció que el Gobierno de Lakua y el propio López a la cabeza «están un poco a verlas venir», por lo que les pidió que «reaccionen». El dirigente del PP considera evidente que ha habido un «ninguneo por parte de Zapatero» ya que «han pintado poco en este acuerdo». Coincidió por tanto en esto con las valoraciones, en tono más ácido, de dirigentes del PNV como el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao.
Según la lectura de Oyarzábal, «la debilidad de Zapatero es aprovechada por el PNV para tratar de debilitar al Gobierno Vasco». Consideró que con este acuerdo «el PNV se vuelve a convertir en el primer socio irresponsable de la política de Zapatero y convierte el desarrollo estatutario en un mercadeo».
Antonio Basagoiti añadió que a los jeltzales el pacto «les ha salido redondo» porque «ganan protagonismo» y porque «le sirve al PNV para defender que él es el único que representa el Estatuto de Gernika, y que de él depende la gobernabilidad del conjunto de España». Para el líder del PP vasco, en esta negociación «se han juntado el hambre con las ganas de comer» porque Rodríguez Zapatero «está loco por mantener el sillón al precio que sea» y, por ello, «es capaz de dejar tirado a López».
El portavoz del partido en la CAV, Leopoldo Barreda, completó este coro de voces al lamentar en Europa Press «la incapacidad política» del PSE, del que dijo que está siendo «sustituido» por el PNV en el papel que le corresponde. A los jeltzales, por su parte, les reprochó que con este consenso se hacen «corresponsables» de la política económica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dado que apoyarán sus iniciativas «a cualquier precio».
El resto de formaciones no hicieron valoraciones sobre este acuerdo presupuestario, probablemente porque se daba como descontado desde hace tiempo. Este silencio o desinterés generalizado hizo aún más elocuente el interés de los diferentes portavoces del PP en Euskal Herria en pasar factura a su socio del PSE. GARA
El acuerdo del PSOE con el PNV y con Coalición Canaria convierte en irrelevante el voto de UPN, y también el de Nafarroa Bai. En cualquier caso, ambas formaciones habían optado esta vez por no presentar enmiendas a la totalidad.
Por esta opción sí se ha decantado el resto de grupos: es decir, PP, CiU, ERC-IU-ICV, BNG y UPyD.
En el caso de UPN, cuya proximidad relativa al Gobierno de Zapatero es conocida después de que el PSOE regalara a Miguel Sanz la continuidad en el Ejecutivo navarro en 2007, la decisión final sobre estos presupuestos se tomará el lunes en la reunión semanal de la Ejecutiva.
Se prevé que una vez que el Gobierno Zapatero no necesita sus votos y dada la proximidad de las elecciones autónomicas, en esta ocasión UPN optará por votar en contra del proyecto para 2011.
Por lo que respecta a Nafarroa Bai, Uxue Barkos adelantó hace unas semanas que la posición adoptada por el Ejecutivo del PSOE ante la crisis económica no hacía posible un voto a favor de sus presupuestos. Finalmente, la coalición se ha decantado por no presentar enmiendas a la totalidad. Parece probable que trate de conseguir alguna contrapartida a través de enmiendas parciales, pero el voto de Barkos no será decisivo para nada una vez que Zapatero ya tiene el respaldo decisivo de los diputados jelkides y de los canarios. GARA
