Los trabajadores de Servatas mostraron ayer su preocupación ante su futuro debido a que BBK, Kutxa y Vital están negociando la venta de la empresa a un fondo de capital riesgo estadounidense, Advent International. En la sede de BBK en la Gran Vía desplegaron una pancarta con el lema «No a la venta de Servatas-Deslokalizazio arriskuan» para denunciar que «las cajas no nos han informado de nada, a pesar de nuestras reiteradas solicitudes. Sería inconcebible que cerrasen la operación sin atender a los trabajadores», denunciaron ayer.

Entre los temores de los empleados de la compañía de Servicios Vascos de Tasaciones SA se encuentra que con la venta se deslocalice la empresa y se traslade de Bilbo, que es donde se encuentra la sede central, a Madrid. Los empleados de Servatas mostraron ayer «su temor y la incertidumbre que acumulamos, junto a nuestras familias y entorno social, desde hace ya más de un mes porque nadie nos desvela nuestro futuro».

Servatas nació hace 25 años. Es 100% propiedad de las tres cajas vascas y cuenta con una plantilla de 25 empleados fijos y 130 colaboradores externos. «En total 155 familias dependen económicamente de esta compañía», como indicaron ayer.

Según exponen sus empleados, «la sociedad siempre ha presentado beneficios y ninguna conflictividad laboral. Su trabajo es responsable en buena parte de la solvencia y poca morosidad que presentan las tres entidades financieras vascas».

Sin embargo, los trabajadores encendieron la luz de alarma al conocer la inminente venta al fondo de capital riesgo norteamericano Advent International. «Nos enteramos de la noticia por un periódico catalán y el director de Servatas nos lo confirmó al día siguiente, el 10 de setiembre, sin dar más expli-cación relevante».

Tras la remisión de escritos por parte de los trabajadores a la dirección de la compañía y a las cajas pidiendo información, «nos han contestado con el silencio por respuesta. Queremos que la venta sea transparente y conocida por todos».