Las víctimas de abusos sexuales piden justicia a las puertas del Vaticano
Grupos de víctimas sexuales por parte de sacerdotes católicos llegadas a Roma desde trece países se manifestaron ayer a las puertas del Vaticano para reclamar a la Iglesia que haga justicia. Asimismo, el encuentro sirvió para compartir sus experiencias.
GARA
Víctimas de sacerdotes católicos provenientes de trece países se reunieron ayer en Roma para manifestarse y reclamar que se haga justicia, pero también para compartir sus experiencias y las dificultades a las que tienen que hacer frente.
«En lo más profundo de mí, tengo una memoria física de lo que pasó. Esto me pone enfermo y me atormenta, no puedo controlarlo», contó a France Presse Ton Leerschool, un empresario neerlandés de 57 años víctima de abusos cuando era niño, durante una reunión antes de la manifestación.
«Pero si podemos hacer que la Iglesia reconozca que se produjeron los abusos y se nos haga justicia, nos ayudará a curarnos», añadió este hombre, que se encarga de una asociación de víctimas.
Las víctimas se concentraron ante el castillo de Sant'Angelo, a unos centenares de metros del Vaticano. Los manifestantes, llegados de EEUU, Australia, Bélgica, Países Bajos y Gran Bretaña, realizaron una marcha de antorchas en dirección a la plaza de San Pedro.
«Espero encontrar aquí hoy [ayer] lo que perdí cuando era niña, contando mi experiencia y portando mi antorcha», explicó Shelly Winemiller, una madre de familia de 42 años de Wisconsin (EEUU), que fue víctima de abusos sexuales, de los cuatro a los catorce años, por parte del cura de su parroquia.
«El párroco era el mejor amigo de mi padre y toda la parroquia confiaba en él. Cuando se lo conté a mi familia hace cuatro años, casi nos divide», dice sin poder contener las lágrimas.
«Pero lo más difícil ha sido contar y repetir sin cesar a los responsables de la Iglesia lo que pasó, ya que volvía a vivir de nuevo esos horribles momentos cada vez, y nunca han admitido que haya sido víctima de abusos sexuales», se indigna.
La manifestación estaba organizada por la asociación italiana de víctimas del instituto Antonio Provolo para niños sordomudos y un grupo de víctimas con sede en EEUU, Survivor's Voice (Voz de los Supervivientes).
Desde la publicación en noviembre de 2009 de un informe que revelaba cientos de abusos sexuales contra niños en Irlanda que fueron ocultados por la jerarquía, el papa Benedicto XVI se enfrenta a la mayor crisis de la Iglesia católica en los últimos años, agravada por escándalos de similares características en Alemania y Bélgica.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, fue recibido con abucheos cuando se dirigió al encuentro de los manifestantes en las inmediaciones del castillo de Sant'Angelo.