Visita ritual a los cementerios a pesar de que cada vez más gente opta por incinerar
Visitas de casi hola y adiós, pero así es el Día de Todos los Santos. Una costumbre arraigada entre la fe católica, pero que pierde fuerza debido al auge que experimenta cada día la alternativa de la incineración.GARA | BILBO
«Es la única vez que venimos al cementerio». Ésta, o similar, era la respuesta escueta que ayer daban muchos de quienes se acercaron a los camposantos vascos en el Día de los Difuntos, aunque este año de manera más escalonada, ya que se notó que el fin de semana también fue aprovechado para esta visita ritual. El mal tiempo no acompañó y eso hizo que muchos ramos y centros de flores se deslucieran, aunque hay que tener en cuenta que este año la gente, a tenor de lo que afirman las floristerías, se ha gastado menos en adornar tumbas y panteones.
Día de visita a los allegados que se fueron, pero también fue día de pasar revista a los cementerios, cada vez más cambiados por aquello de que la falta de espacio de hace unos años se va compensando con la cada vez mayor opción de las cremaciones. En la CAV, éstas son ya casi tantas como las exhumaciones y en territorios como Bizkaia incluso las han superado. En Iruñea, por ejemplo, hasta setiembre, este año las cremaciones eran ya el 62%, e, incluso, ayer, el obispo de Iruñea bendijo los nuevos columbarios habilitados en la propia catedral, a 365 euros el cinerario para una urna por un periodo de diez años. El propio obispo dio fe de que la Iglesia apoya las incineraciones.