Un conglomerado de organizaciones islamistas armadas integradas en el Estado Islámico de Irak, al que se considera vinculado a Al-Qaeda, ha amenazado con matar a los cristianos, no sólo a los iraquíes, allá donde estén, 48 horas después de que lanzara un ultimátum a la Iglesia copta de Egipto para que informara sobre el paradero de varias cristianas supuestamente convertidas al Islam y retenidas contra su voluntad.

En un comunicado difundido ayer en una página web utilizada habitualmente por grupos islamistas radicales en el que también se amenaza al Vaticano, el Estado Islámico de Irak, que reivindicó el ataque contra una iglesia el pasado domingo en Bagdad, subraya que «se ha acabado el plazo dado a la Iglesia cristiana en el Egipto musulmán para que aclare la situación de nuestras hermanas retenidas y las ponga el libertad».

La nota añade que «por eso, el Ministerio de la Guerra del Estado Islámico de Irak anuncia que todos los centros, organizaciones y organismos cristianos, con sus dirigentes y seguidores son objetivos legítimos para los muyahidin allá donde puedan ser alcanzados».

La noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, al menos 58 personas murieron en el ataque armado de cinco insurgentes y posterior asalto de las Fuerzas de Seguridad a la iglesia de Sadiyat al-Najat, en Bagdad. Los responsables de la toma de rehenes dieron un plazo de 48 horas para liberar a sus «hermanas de religión» supuestamente «detenidas en las cárceles de monasterios e iglesias de la infidelidad en Egipto».

Tras la emisión del ultimátum, fuentes policiales aseguraron haber reforzado las medidas de seguridad en las iglesias de Irak, donde los cristianos representan un 3% de la población, según informó Efe.

La «espada de la muerte»

Asimismo, el mensaje difundido ayer exige al Vaticano que se desvincule de la Iglesia copta si no quiere convertirse en blanco de sus ataques. «Que sepan esos infieles y su cabeza, el Vaticano, que la espada de la muerte no se va a levantar de los cuellos de sus seguidores hasta que [el Vaticano] anuncie que no tiene nada que ver con lo que hacen los perros de la Iglesia egipcia», señala que comunicado, que añade que si los dirigentes de la Iglesia católica no muestran esa actitud «se abrirán las puertas de la destrucción y los mares de sangre».

Además, el Estado Islámico de Irak responsabiliza a las Fuerzas de Seguridad de la masacre en la iglesia e insiste en que se precipitaron en el asalto al templo y no transmitieron su mensaje.

Nuevo balance

Por otro lado, el balance oficial de víctimas de la veintena de atentados con bomba perpetrados a primeras horas de la noche del martes en las principales zonas chiíes de Bagdad se ha elevado a 64 muertos y 360 heridos, según informó ayer el ministro iraquí de Sanidad, Saleh al-Hasnawi.

La mayoría de los heridos recibieron asistencia médica y sólo 86 continúan hospitalizados.

Previamente, el Ministerio de Interior había situado en 76 el número de muertos, cifra que un alto cargo de la seguridad elevó, en declaraciones a «Los Angeles Times» hasta los 110.