La recuperación económica mundial muestra síntomas de ralentización que se harán notar en 2011, con un crecimiento inferior al de 2010 y que llega acompañada de niveles de deuda y déficit «insostenibles», según las previsiones de la OCDE.

Este organismo alertó de que la senda del crecimiento económico tendrá un bache el próximo año, ya que se situará como media en sus países miembros de entre el 2% y el 2,5% de su PIB.

Eso es menos que lo previsto para 2010, cuando la economía mundial crecerá previsiblemente entre un 2,5% y un 3%, niveles que, según la OCDE, tan sólo volverán a mostrarse en 2012.

Además, auguró decisiones políticas tan difíciles de adoptar como de aplicar para reducir la deuda en estos países.