Se eleva la crisis entre Georgia y Rusia tras el arresto de 13 supuestos espías
Michael MAINVILLE (AFP)
Georgia anunció ayer el desmantelamiento de una importante red de espionaje ruso y detuvo a trece sospechosos, entre los que figuran cuatro ciudadanos rusos, provocando la cólera de Moscú dos años después de la guerra que enfrentó a ambos países.
Los sospechosos, entre los que se encuentran también oficiales georgianos, transmitieron supuestamente informaciones secretas referidas al Ejército georgiana a los servicios de información rusos (GRU), precisó Chota Utiachvili, portavoz del Ministerio georgiano de Interior. «Es importante para reforzar la información militar en Georgia y se trata de un duro revés para el GRU», declaró a AFP Utiachvili, que aseguró que los servicios de seguridad georgianos lograron infiltrarse en la red de espías.
En un comunicado, el Ministerio de Interior afirmó haber «descubierto a varias decenas de personas que trabajaban secretamente» para el GRU e inculparon a trece por espionaje.
Moscú, que mantiene unas muy tensas relaciones con Tbilisi, reaccionó inmediatamente. El Ministerio ruso de Exteriores denunció «la `espionitis' antirrusa del régimen de [Mijail] Saakachvili», el presidente georgiano.
La diplomacia rusa considera que estas acusaciones son «claras como el agua» y que Tbilisi busca provocar un escándalo antes de la cumbre de la OTAN en Lisboa el 19 y 20 de noviembre, en la que participará el presidente ruso, Dmitri Medvedev.
El viceministro ruso de Exteriores, Grigori Karassin, denunció una «farsa política», en una entrevista concedida a la agencia RIA-Novosti, mientras que otro responsable de la diplomacia rusa declaró a la agencia Interfax que Rusia estaba «muy enfadada tras el anuncio de la detención de ciudadanos rusos en Georgia».
Rusia y Georgia se enfrentaron en 2008 en una guerra por el control de Osetia del Sur, que concluyó con la derrota militar de Tbilisi.