Es una paradoja, pero es así. El Alicante pasa por ser uno de los peores equipos fuera de su cancha. Precisamente por eso, y con el antecedente de la paliza infligida la pasada campaña, 80-58, aún con Vidorreta en el banquillo bilbaino, los hombres de negro harán bien si no se confían en exceso.

La cuestión será repetir las buenas sensaciones vividas hace ahora una semana en el duelo frente a Unicaja. En aquel partido, el trío Jackson, Mumbrú -que disputa su partido 400 en la ACB-, Banic hizo añicos al conjunto malagueño, sobre todo jugando a campo abierto.

Katsikaris no se fía

Obviamente, el técnico bilbaino, Fotis Katsikaris, no se fía, y menos desde que los levantinos derrotaran al Real Madrid.

«Es un equipo con muchas referencias en ataque. Cuentan con la polivalencia de Stojic y Pape Sow está mucho mejor... No podemos decir que es un equipo malo, y llega tras una gran victoria», declaraba.