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Enkarterri demanda un impulso de la actividad económica de la comarca

LAB y EHNE se manifestaron ayer por la mañana en Zalla para reclamar futuro en materia de industrialización para que genere empleo y para impulsar el sector agrícola y ganadero, que está en peligro. Por la tarde, ELA lo hizo desde Gueñes a Zalla con ese mismo objetivo de la defensa del empleo. Según los datos comarcales del primer semestre, el paro entre los  hombres en la franja de edad de entre 35 a 44 años llega al 24,2%, pero en las mujeres alcanza el 31,1%.

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Juanjo BASTERRA | BILBO

LAB y EHNE salieron ayer a la calles de Zalla para exigir a las administraciones públicas, controladas por PNV y PSE, que fomenten la actividad económica en Enkarterri, dado que a la destrucción de empleo y desertización industrial se está uniendo la asfixia a la que está sometido el sector agrícola y ganadero. Más de trescientas personas desfilaron por Zalla, por la mañana, para interpelar a los ayuntamientos, a la Diputación de Bizkaia y al Gobierno de Gasteiz para que «no dejen morir la comarca». Empresas como Reckitt Benkisser, Muebles Justo Zorrilla, Muebles Leitab, Carpintería San Esteban, Artazi, Muebles Encartaciones, Conlape e Intraplas, entre otras, ya han desaparecido. Mientras que otras importantes se encuentran con un futuro comprometido como Thyssenkrupp, Pastguren, Fabio Murga «que se trasladó del centro de Balmaseda, pero no se termina de poner en marcha», Customer Works y Mondi.

Según explicó Jorge Silva, de LAB, al término de la manifestación, «llevamos más de una década con promesas de creación de nuevos polígonos industriales, pero cada día tenemos más paro y empleo precario». A su juicio, esas zonas industriales  «sólo han servido para ubicar a empresas ya creadas, para trasladar las fábricas dentro de los municipios para liberar terreno, especular y urbanizar, ya que no hay empresas de nueva creación». Además, EHNE, recordó que el sector agrícola y ganadero «vio truncadas sus posibilidades de desarrollo por las políticas agrarias imperantes durante las últimas décadas». Actuaciones «intensivas de la producción y de industrialización, que destruyeron los mercados locales» con el único fin de potenciar «la agroindustria, limitando a los baserritarras a la función de abastecer a dichas industrias que producen mucho y a bajo precio». Para EHNE el resultado de esta política es «muy grave» dado que en sólo diez años el número de baserritarras ha caído un 30% en Hego Euskal Herria, «lo mismo que en Enkarterri».

Los datos oficiales indican que los hombres de entre 35 a 44 años en paro duplican la tasa media de Bizkaia, ya que superan el 24,2% de la población activa, pero las mujeres en esa franja de edad sufren más paro, el 31,1%, casi el triple que la media vizcaina.  En un año, los parados del sector primario han aumentado en un 50% en esa comarca
Por la tarde, ELA realizó una manifestación desde Güeñes a Zalla, que reunió a 2.500 personas, según esa central. En la misma, Joseba Villarreal, responsable de Negociación Colectiva, denunció el deterioro  de la política de empleo, tras una falta de «actuaciones de promoción» y Maite Leizegi, responsable de ELA de la comarca,  dijo que «fue muy positiva».

Trabajadores de Fumbarri se manifiestan en las calles de Durango
Los trabajadores del grupo Fumbarri se manifestaron ayer por las calles de Durango para exigir a la dirección que inicie una negociación para garantizar el empleo, para que no despida a trabajadores y para que complemente económicamente los salarios de los empleados que se encuentran con un  segundo expediente de suspensión de empleo.
Más de doscientas personas se manifestaron por Durango, una vez que se han cumplido tres semanas en huelga indefinida del grupo Fumbarri.
Según denunciaron los trabajadores, el origen del problema se sitúa en «la prepotencia empresarial y en el desprecio a las personas trabajadoras». En 2008, según recordaron al término de la manifestación, cerraron el ejercicio con más de 6 millones de beneficios, sin embargo solicitaron un un ERE de suspensión porque, a juicio de los empresarios, «estamos perdiendo dinero». A mediados de junio de 2009, los socios se repartieron 3 millones. Los trabajadores denunciaron que la dirección de la empresa contrató a ocho trabajadores de ETT, a la vez que obligaba a parte de la plantilla a acudir los sábados a trabajar «sabiendo que tenía aprobado el segundo ERE» y, «para colmo» en setiembre «despidió a una trabajadora».Juanjo BASTERRA
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